Viedma tuvo al Turismo Nacional y el equipo EMB Racing fue protagonista en la Clase 2, fundamentalmente con Ever Franetovich, quien hizo podio pero hizo todos los méritos como para llevarse la victoria, ya que fue primero en pista pero un recargo lo dejó tercero. Matías Cravero, de buena carrera, abandonó a poco del final.
En la primera incursión con dos autos, el equipo de Miguel y Elián Bravo respondió de la mejor manera. El andar de los dos autos estaba siendo más que positivo, y tanto Ever Franetovich como Matías Cravero fueron cumpliendo sus tareas. El de Venado Tuerto clasificó octavo, y el de Colazo 34º.
Largando tercero en la segunda batería, Franetovich peleó de igual a igual y derrotó a Ariel Michieletto y Pablo Ortega para ganar con un gran funcionamiento de su Renault Clio. Previamente, Mati Cravero partiendo relegado en su serie avanzó de gran manera y concluyó tercero, para tener los dos autos partiendo entre los diez mejores el domingo.
“Viene siendo un fin de semana soñado, ganamos la serie con Franetovich y con Cravero llegamos terceros en su debut en el equipo, remontando un viernes complicado. En el equipo son unos leones y felicito a los dos pilotos porque confiaron en nuestro equipo, entregando todo en la pista. Somos un equipo joven y humilde pero con un corazón de guerrero”, comentaba Miguel Bravo tras la jornada sabatina.
Y llegó la final. Pero sucedió algo inesperado: Ever Franetovich quedó mal encajonado y desde el equipo no pudieron ayudarle ya que se cortó la comunicación, y el volante venadense tuvo que cumplir una penalización de dos puestos. Antes de terminar la carrera ya se sabía de lo que sucedería con ese hecho, pero en la pista, Ever dio todo igual y demostró que la victoria, al menos en pista, fue de lo más justa. Primero superó a Jorge Vitar y luego aprovechó el abandono de Miguel Ciaurro. También sobre el final, Cravero tuvo que abandonar cuando marchaba para terminar entre los diez o quince de adelante.
Más allá de ser el primero en ver la cuadriculada, Franetovich cayó detrás de Vitar y Julián Lepphaille, generando la lógica bronca porque una situación totalmente desafortunada le quitó la chance al EMB Racing de ganar en el Turismo Nacional en su primer año de competencia. De todas formas, aún quedan tres fechas para el desquite.
Al bajarse del Clio, el piloto del auto número 115 aseveró: “Fue una lástima, más que alegría por el podio tengo tristeza porque hicimos casi todo perfecto. Cuando me fui a engrillar se me cortó la radio, y cuando volvió ya me había pasado. Estoy bien recargado, pero me voy amargado. Agradezco al EMB Pro Racing por el auto brindado”.
Mauro Calandria – Prensa EMB Racing