Si bien la imágen del final lo deja con el sinsabor de prácticamente no haber podido defender la condición de líder con la cual llegaba a la última fecha del año, Andrés D’amico valora el gran año que ha sabido tener y no es para menos, habiendo obtenido no sólo la victoria sino también los puntos necesarios para llegar a la última fecha liderando el campeonato, lo cual le permitió buscar un título que finalmente no se terminaría de obtener.
Firme a bordo del Renault Clio que atiende Gustavo Taranta y motoriza Sebastián Colombo, el piloto de Mar del Plata se dio el gran gusto de volver a subirse a un auto de carrera y alcanzar el protagonismo que hace tiempo buscaba, siendo este el punto alentador de la temporada más allá de llegar a la definición por el título cumpliendo gran parte del objetivo que supo trazarse allá por el mes de febrero, cuando se iniciaba la temporada deportiva.
“Trato de ver la mitad del vaso lleno, es difícil cuando se escapa la posibilidad de campeonato pero son cosas que pueden ocurrir. Volver a estar dentro de un auto de carreras y hacerlo en el nivel que pudimos hacerlo es muy bueno, todo se lo debo al excelente equipo que nos acompaña y permitió hacer realidad este gran año deportivo”, comentó Andrés D’Amico.
Prensa Turismo Pista
