El baigorriense Jonás Maurelli cumplió con la segunda fecha de la Clase 2 1600 del Car Show Santafesino, arribando entre los mejores diez en Rafaela, circuito que no conocía. Con el Chevrolet Corsa número 111 luchó en todo momento y llegó décimo, sumando buenos puntos más allá de no poder luchar por la vanguardia.
En clasificación, Maurelli se ubicó séptimo, algo bastante bueno para ser un trazado que no conocía y luchando contra grandes rivales. En la serie, en pista peleó por terminar entre los tres mejores, fue cuarto en pista pero un recargo lo dejó sexto, y por ende, relegado y lejos de los primeros para la grilla final. En carrera, Jonás intentó avanzar pero un toque prematuro lo dejó lejos, en un circuito donde es fundamental no perder el tren de punta. Llegó décimo, sumó, y ahora quiere revancha.
“Fue un fin de semana complicado, clasificando medianamente bien en un circuito que me encantó. Pero nos está faltando un poco de todo, y estamos un poco preocupados porque siempre que me subí a un auto de carreras tuve un auto para pelear la punta y ahora me siento a la deriva. Tenemos que seguir viendo y analizando para mejorar, porque vemos otros buenos conjuntos que de entrada están sumando puntos gordos y yo quiero estar en esa pelea. Lo bueno es que pudimos terminar y sumar para escalar algunos puestos”, manifestó Maurelli.
Y completó: “En la serie tuvimos un buen rendimiento pero por una sanción largamos muy atrás en la final. En búsqueda de avanzar me chocaron en la curva uno al intentar ir por afuera, y el auto quedó mal, y no pude hacer mucho para avanzar, quedando décimo. Fue una carrera enredada, que ya venía de la serie”.
Mauro Calandria – Prensa Jonás Maurelli / Foto: Juan Manuel Iribarren