El francés, tras ganar en Finlandia y restando cuatro fechas, está segundo en el Mundial de Rally a pesar de disputar un programa reducido. No obstante, Toyota le pidió a Sébastien Ogier poder hacer lo que resta de la temporada para intentar arrebatarle el campeonato de pilotos a Thierry Neuville y el de equipos a Hyundai.
“Creo que no me queda otra opción”, declaró Ogier sobre la chance de aumentar la cantidad de carreras para ir por un nuevo campeonato. Por otro lado, con la participación actual, Seb dejó en claro que el acumular campeonatos no es lo más importante: “Creo que vamos a tener cada vez más presión para ir por el campeonato pero yo realmente todavía no pienso mucho en ello, aún no tengo ese sentimiento porque no valoro tanto los títulos como la gente tal vez piensa”.
En los últimos años, Ogier intentó prepararse para el mundo de la Resistencia, pero al poco tiempo incrementó sus participaciones en el equipo que lidera su antiguo rival de caminos, Jari-Matti Latvala, y ahora, es el finlandés el que le pide que vaya por otro campeonato. Latvala fue uno de los que intentó su corona como piloto y no la logró, y ahora le pide a su gran rival, que vaya por otro título más.
Neuville lidera con 27 puntos de ventaja sobre Ogier, quien de manera inesperada se metió en la batalla, en una temporada irregular en general de casi todos los protagonistas. Entre los equipos, Hyundai le lleva 20 unidades a Toyota, y se aguarda una ardua lucha.
La próxima cita será en Grecia, en el famoso Rally Acrópolis, entre el 5 y el 8 de septiembre.
El galés pudo contener los embates de su compañero Takamoto Katsuta y logró una gran diferencia en la cima del Campeonato Mundial de Rally. Cinco pilotos lucharon por la victoria hasta el último día de competencia.
Elfyn Evans (Toyota Yaris) iba capturando y cediendo la punta del Rally de Suecia a medida de que pasaban los tramos, y en el último día de carrera, todo se fue cerrando a una lucha de compañeros, contra Takamoto Katsuta (Toyota Yaris), ambos del Toyota Gazoo Racing. En el anteúltimo tramo recién fue cuando Evans logró calmar parte de la presión, llegando al Power Stage como puntero de la prueba.
Para Toyota fue una definición de mucha tensión porque ambos querían ganar, sobretodo el japonés, quien tenía muy cercana la chance de su primera conquista en el WRC. Además, Toyota sabía que si ambos erraban bajo presión, Thierry Neuville (Hyundai i20) estaba a pocos segundos, lo mismo que Ött Tänak (Hyundai i20). En quinto lugar, Kalle Rovanperä (Toyota Yaris) poco podía ayudar para hacer 1-2-3.
El Power Stage tuvo a los dos máximos contendientes haciendo una excelente tarea, Evans ganó la especial y la carrera, Katsuta lo secundó a apenas 3s8, y el campeón Neuville concluyó en el tercer lugar de la premiación. Párrafo aparte, el regreso de Martins Sesks (Ford Puma) lo tuvo en gran nivel, llegando sexto siendo mejor que los pilotos de Ford a tiempo completo.
El francés arrancó el 2025 de la mejor forma, en una carrera que tuvo que ir de menor a mayor tras un despiste apenas arrancado el Rally de Montecarlo. Sébastien Ogier (Toyota Yaris), lideró un 1-2 de la marca japonesa en una nueva era de los Rally1, ya sin ser híbridos y con nuevo proveedor de neumáticos.
Elfyn Evans (Toyota Yaris) fue quien capturó la vanguardia de la carrera luego de que el campeón Thierry Neuville (Hyundai i20), y otros monarcas de la especialidad como Ött Tänak (Hyundai i20) y el propio Ogier, cometieran errores. Ya en el Súper Sábado, Ogier mejoró su rendimiento para ir al ataque de Evans y dejarlo atrás a poco de cerrar la jornada.
Pero el domingo, con clima cambiante con hielo y nieve por sectores, todo podía volver a modificarse seriamente, aunque no fue así. Ogier ganó el Col de Turini, se llevó el Power Stage y sumó fuerte para completar su décimo triunfo en el principado. Evans y Adrien Fourmaux (Hyundai i20) fueron los escoltas del podio.
En Rally2 y Rally3, los triunfos también fueron franceses, con Yohan Rossel (Citroën C3) y Arthur Pelamourgues (Renault Clio) respectivamente. En esta última divisional, el paraguayo Diego Domínguez (Ford Fiesta) quedó en cuarto lugar.
En un emocionante Rally de Japón, el Campeonato Mundial concluyó con el belga cortando con los años donde estuvo cerca, y se alzó con la corona en un drámtico evento. En el final, Hyundai perdió el cetro de constructores contra Toyota, por lo cual la marca surcoreana solo pudo celebrar la corona de pilotos con Thierry Neuville.
El viernes, problemas técnicos en el i20 de Neuville complicó las aspiraciones holgadas con las cuales accedió meritoriamente a la definición en tierras japonesas. Mientras tanto, su compañero y rival por el título, Ött Tänak (Hyundai i20), lideraba la competencia seguido por los Toyota Yaris de Elfyn Evans, Sébastien Ogier y Takamoto Katsuta, más los Ford Puma de Adrien Fourmaux y Grégoire Munster.
Superando a todos los participantes que no eran Rally1 Hybrid, Neuville remontó el sábado y sumó algunos puntos valiosos, mientras Tänak se llevó los 18 del líder. Pero el domingo todo sería diferente, porque la tensión entre Hyundai y Toyota hizo tener que arriesgar al máximo a Tänak, y se despistó en el primer tramo dominical, sellando la historia a favor de Neuville.
El Rally lo ganó Elfyn Evans, seguido de Ogier y Fourmaux en el podio, mientras que Neuville, cinco veces subcampeón y tres veces tercero, pudo al fin cerrar una historia feliz, que le costó mucho sufrimiento.