La NASCAR Cup Series llegó a Iowa y lo hizo con un Ryan Blaney (Ford) en una forma impactante, sabiendo cómo ejecutar la estrategia exitosa. Con el número 12, Blaney ahora sabe lo que es vencer en este escenario en las tres divisionales nacionales de NASCAR, ya que lo había hecho en Xfinity en 2015 y tres veces en las Trucks.
Superando el fracaso en Gateway, cuando lideraba y se quedó sin nafta en el último giro, el campeón Blaney supo ganar con una decoración negra y amarilla, recordando autos del pasado. Además, lo hizo frente a sus familiares, ya que su madre es natal del estado de Iowa.
Siendo puntero en el inicio y en múltiples pasajes de la carrera, Blaney cambió solo dos neumáticos en la última detención, para encarar 88 vueltas finales sin ceder la vanguardia. Blaney había ganado la primera etapa pero Kyle Larson (Chevrolet) lo hizo en la segunda, pero para este último un accidente torció la historia.