Esta semana se abrieron los sobres de licitación para el alargue del autódromo Juan Manuel Fangio en su intento por tener más categorías nacionales.
Las empresas que se presentaron fueron: Rovial SA, Edeca SA, Brajkovic SAI y Obring SA. Esta última, es la que se encargó de las obras actuales, que tantos dolores de cabeza le provocó al automovilismo, con un curvón número uno muy defectuoso y que debió ser reparado incansablemente.
La obra tiene un presupuesto de 41.824.910,85 pesos. Ahora será turno de analizar las diferentes propuestas y en mayo comenzarían las obras, luego de la competencia prevista para Súper TC2000. Si todo sale bien, antes de fines de temporada se podría reabrir, con competencias zonales y nacionales. La pista se ensanchará a 15 metros en la recta principal y la parte nueva, se agrandará el playón de boxes y de 2.492 metros pasaría a tener casi 3.400 en la primera extensión de dos que tiene el plan mayor.
La comisión del autódromo pretende que retorne el Turismo Nacional a Rosario, luego de más de dos décadas de ausencia. El trazado necesita mejoras como para estar acorde con la enorme ciudad que es Rosario, pero por otro lado se debería habilitar para tener mayor actividad a la infame decisión de tener apenas seis competencias anuales y sin pruebas privadas.
El automovilismo en Rosario es prácticamente nulo, y la promesa de alargue que lleva muchos años, parece que esta vez va en serio, con aporte de la Provincia de Santa Fe que comanda Miguel Lifschitz, no en vano quien impulsó el proyecto en 2010 cuando estaba terminando su intendencia en la ciudad.
Ahora es cuestión de esperar, si de una vez por todas se hace realidad el ansiado alargue, pero a la par marcha el reclamo de mayor actividad, de tantos trabajadores de la zona.
Mauro Calandria