Con un potencial más que importante, Santiago Trípodi tenía buenas esperanzas para la novena fecha del TS1800. Pero el sábado en entrenamientos se rompió un motor, y en clasificación el otro, quedando al margen de la serie y final.
El representante de Arroyo Seco se desvivió trabajando en el taller y llegó ilusionado a la capital entrerriana. Haciendo el Ford Fiesta One en familia, se quería dar batalla en el siempre difícil TS1800 pero los veloces impulsores no tuvieron confiabilidad.
“Fue una verdadera pena lo que nos sucedió con los motores porque andaban bien, los dos con el mismo potencial que no es poco, y creíamos que al cambiar de motor se terminarían los problemas. En entrenamientos me sorprendió el quedo y decidimos poner el otro. Pero en la segunda clasificación sacamos una biela afuera. Nos quedamos sin correr, pero todo tiene revancha”, analizó Santiago Trípodi.
Mauro Calandria – Prensa Santiago Trípodi / Foto: Hernán Rodríguez