Fue segundo en Buenos aires y encara una temporada ampliamente renovado desde sus expectativas.
Si bien a finales del año pasado se había apreciado el cambio de rumbo y la incorporación a las filas del ZP Sport comenzaba a generar sus resultados positivos, el pasado fin de semana en el Autódromo Oscar y Juan Galvez terminó de consolidarse ese buen andar del Toyota Etios que viene utilizando y que no sólo logró llevar a la segunda posición sino que lo hizo con méritos construidos desde el comienzo del fin de semana y que le permitieron quedarse con la sensación de estar a la altura de los planos de relevancia de la divisional mayor.
Tras haber clasificado entre los diez y ganar tres lugares en la serie dela cual tomó parte, el piloto de Junin ya se encontraba con su mejor posición de partida, sintiendo que el potencial de su auto estaba para más aún y apostando a seguir avanzando, llegando a la segunda colocación y, pese a tener el primer lugar algo alejado, conseguiría no sufrir importantes sobresaltos en cuanto a quienes lo seguían, haciendo de la final un desempeño tranquilo en el cual administró el rendimiento debido al intenso calor reinante y logró hacerse del segundo puesto que marca su mejor desempeño en la Clase Tres.
“Por suerte pudo darse el resultado que estábamos buscando, trabajamos mucho para este desempeño y podemos plasmarlo en pista con esta actuación que le debo al equipo, a los sponsors que me permiten iniciar un nuevo año y toda mi familia que siempre me acompaña. Decidimos hace algunas fechas apostar por el ZP, el panorama no era el mejor pero los resultados comenzaron a aparecer a base de trabajo que se venía reflejando y pudimos terminar de coronarlo el pasado fin de semana. Ahora trataremos de seguir por este camino buscando continuidad en los primeros lugares sabiendo que está demostrado que estamos en condiciones de ello”, comentó Bulich, segundo en Buenos Aires.
Todo listo para la primera incursión europea del año
El Mundial de Resistencia visitará Italia este fin de semana para las 6 Horas de Imola, en medio de un evento pleno de hinchas de Ferrari, que querrán la revancha del año pasado. El WEC tendrá a dos campeones mundiales argentinos como Nicolás Varrone en Hypercar y José María López en GT3, ambos intentando progresar con sus equipos y pelear por buenos puntos en el autódromo ‘Enzo y Dino Ferrari’.
La apertura de temporada en Catar fue inmejorable para Ferrari y AF Corse, logrando el 1-2-3 en carrera, en un año donde apuntan a conquistar por tercera vez al hilo las 24 Horas de Le Mans. Porsche y Toyota, los grandes rivales, ahora han sumado a BMW y Cadillac como fuertes contendientes que esperan progresar algunos pasos más, y llegar al circuito de Le Sarthe imponiendo condiciones. En Imola, el año pasado fue todo para Ferrari en clasificación, pero el error en la estrategia con las intermitentes lluvias, terminaron desfavoreciendo y colaborando para una gran victoria de Toyota con el auto número 7.
El argentino Nicolás Varrone, campeón mundial 2023 de LMGTE y ganador de las 24 Horas de Le Mans en ese año, tuvo un 2024 sin estar a tiempo completo pero para este 2025, se sumó al equipo Proton en Hypercar, sobre un Porsche privado, de una estructura más modesta pero que pretende evolucionar; para Varrone es fundamental destacarse en lo personal, como lo hizo en cada categoría internacional donde compitió. Además, Nico sigue esperando una oportunidad para debutar en Fórmula 2, tras las exitosas pruebas realizadas en pretemporada.
Como si fuese poco, la habitual participación de José María López dentro de la órbita de Toyota, será una vez más con el Lexus RC F GT3, que ha encontrado algo más de velocidad con el sistema BoP, pero que sigue siendo una pieza de recambio a la espera del nuevo Toyota GT3 que el cordobés desarrolla en diversos circuitos en el mundo. Para ‘Pechito’ López, quien no pudo ni correr en Catar por abandono de uno de sus compañeros, será ideal poder mostrar todo su ritmo y experiencia como un bicampeón mundial de Resistencia y ganador de las 24 Horas de Le Mans puede aportar.
El alemán del equipo Porsche de Fórmula E, Pascal Wehrlein, fue el gran vencedor del ePrix de Miami, con el auto que le prestó al argentino Sergio Agüero en un evento promocional semanas atrás. Wehrlein dominó en Homestead, en el mítico autódromo de NASCAR, cuya divisional utilizó en variante interna.
La carrera fue muy empaquetada de movida, con el ahorro de batería suficiente en muchos de los casos para atacar en momentos más propicios. Muchos cuidaron el último modo ataque para el final, pero un accidente generó bandera roja y muchos quedaron penalizados por no cumplir el reglamento, entre ellos, quien llegó primero a la bandera a cuadros, Norman Nato (Nissan).
El episodio de incidente involucró a tres autos, y ante la inminente bandera roja, todos lanzaron el modo ataque, pero al no usarlo de forma completa, ni Nato ni otros tantos, llegaron las sanciones, y el alemán venció seguido de Lucas di Grassi (Lola) y António Félix da Costa (Porsche).
Wehrlein había sido el instructor de Sergio ‘Kun’ Agüero durante las sesiones especiales realizadas días atrás. El argentino sorprendió por su velocidad, pero también hizo dar dolores de cabeza al equipo y a un Pascal que se llevó el premio mayor.
Kyle Larson retomó la senda del triunfo en Bristol
Por por la novena fecha de la NASCAR Cup Series, en Bristol, Kyle Larson (Chevrolet) se despachó con una dominante victoria en las 500 vueltas, ganando las 3 etapas de la carrera sobre la pista de media milla de Tennessee.
Fue la segunda victoria de la temporada para el piloto del Chevrolet 5 de Hendrick Motorsports, y segunda del fin de semana tras ganar la carrera de la Xfinity Series el sábado. El domingo, Larson lideró la impresionante cantidad de 411 vueltas, incluyendo toda la Etapa 2, para lograr su 31ª victoria en la NASCAR Cup Series.
Denny Hamlin (Toyota) buscaba su tercera victoria consecutiva pero no pudo ser, no logró entrar en el ritmo de Larson y se conformó con el segundo lugar, delante de Ty Gibbs (Toyota).