Hyundai salió victorioso del Rally de Montecarlo, por la primera fecha del Campeonato Mundial de Rally 2024. Tras cuatro días de acción, Thierry Neuville (Hyundai i20) superó a Sébastien Ogier (Toyota Yaris) por poco más de 16 segundos.
La noche del jueves se vieron las imágenes más épicas que muestra el WRC en toda la temporada, con los tramos nocturnos, los fanáticos al lado del camino, bengalas y fuegos artificiales que dieron un color magnífico al evento. Elfyn Evans (Toyota Yaris) fue el más veloz de ese jueves, pero ya desde el viernes, Neuville apareció en la batalla junto a Ogier. Así y todo, al final del viernes, Evans se mantenía al mando de la clasificación, pero seguido a menos de cinco segundos por Ogier y a 16 estaba Neuville.
Recién el sábado, Neuville pasó al frente de la general, muy cerrada con Ogier, quedando tres tramos y apenas 3s3 de diferencia entre ambos. Evans perdió tiempo y quedó a más de medio minuto, pero con el podio casi asegurado.
El cierre de la carrera, con las tres pruebas especiales del domingo, tuvieron al Hyundai del belga un pelo por encima del rendimiento de los Toyota, y Neuville selló con tres victorias parciales, su segundo triunfo en el Rally de Montecarlo, imitando el resultado de 2020.
La WRC2 fue ganada por Yohan Rossel (Citroën C3), por segunda temporada consecutiva, seguido por Pepe López (Škoda Fabia) y Nikolay Gryazin (Citroën C3).
WRC Rally de Montecarlo, Final, Fecha 1, Montecarlo:
El galés pudo contener los embates de su compañero Takamoto Katsuta y logró una gran diferencia en la cima del Campeonato Mundial de Rally. Cinco pilotos lucharon por la victoria hasta el último día de competencia.
Elfyn Evans (Toyota Yaris) iba capturando y cediendo la punta del Rally de Suecia a medida de que pasaban los tramos, y en el último día de carrera, todo se fue cerrando a una lucha de compañeros, contra Takamoto Katsuta (Toyota Yaris), ambos del Toyota Gazoo Racing. En el anteúltimo tramo recién fue cuando Evans logró calmar parte de la presión, llegando al Power Stage como puntero de la prueba.
Para Toyota fue una definición de mucha tensión porque ambos querían ganar, sobretodo el japonés, quien tenía muy cercana la chance de su primera conquista en el WRC. Además, Toyota sabía que si ambos erraban bajo presión, Thierry Neuville (Hyundai i20) estaba a pocos segundos, lo mismo que Ött Tänak (Hyundai i20). En quinto lugar, Kalle Rovanperä (Toyota Yaris) poco podía ayudar para hacer 1-2-3.
El Power Stage tuvo a los dos máximos contendientes haciendo una excelente tarea, Evans ganó la especial y la carrera, Katsuta lo secundó a apenas 3s8, y el campeón Neuville concluyó en el tercer lugar de la premiación. Párrafo aparte, el regreso de Martins Sesks (Ford Puma) lo tuvo en gran nivel, llegando sexto siendo mejor que los pilotos de Ford a tiempo completo.
El francés arrancó el 2025 de la mejor forma, en una carrera que tuvo que ir de menor a mayor tras un despiste apenas arrancado el Rally de Montecarlo. Sébastien Ogier (Toyota Yaris), lideró un 1-2 de la marca japonesa en una nueva era de los Rally1, ya sin ser híbridos y con nuevo proveedor de neumáticos.
Elfyn Evans (Toyota Yaris) fue quien capturó la vanguardia de la carrera luego de que el campeón Thierry Neuville (Hyundai i20), y otros monarcas de la especialidad como Ött Tänak (Hyundai i20) y el propio Ogier, cometieran errores. Ya en el Súper Sábado, Ogier mejoró su rendimiento para ir al ataque de Evans y dejarlo atrás a poco de cerrar la jornada.
Pero el domingo, con clima cambiante con hielo y nieve por sectores, todo podía volver a modificarse seriamente, aunque no fue así. Ogier ganó el Col de Turini, se llevó el Power Stage y sumó fuerte para completar su décimo triunfo en el principado. Evans y Adrien Fourmaux (Hyundai i20) fueron los escoltas del podio.
En Rally2 y Rally3, los triunfos también fueron franceses, con Yohan Rossel (Citroën C3) y Arthur Pelamourgues (Renault Clio) respectivamente. En esta última divisional, el paraguayo Diego Domínguez (Ford Fiesta) quedó en cuarto lugar.
En un emocionante Rally de Japón, el Campeonato Mundial concluyó con el belga cortando con los años donde estuvo cerca, y se alzó con la corona en un drámtico evento. En el final, Hyundai perdió el cetro de constructores contra Toyota, por lo cual la marca surcoreana solo pudo celebrar la corona de pilotos con Thierry Neuville.
El viernes, problemas técnicos en el i20 de Neuville complicó las aspiraciones holgadas con las cuales accedió meritoriamente a la definición en tierras japonesas. Mientras tanto, su compañero y rival por el título, Ött Tänak (Hyundai i20), lideraba la competencia seguido por los Toyota Yaris de Elfyn Evans, Sébastien Ogier y Takamoto Katsuta, más los Ford Puma de Adrien Fourmaux y Grégoire Munster.
Superando a todos los participantes que no eran Rally1 Hybrid, Neuville remontó el sábado y sumó algunos puntos valiosos, mientras Tänak se llevó los 18 del líder. Pero el domingo todo sería diferente, porque la tensión entre Hyundai y Toyota hizo tener que arriesgar al máximo a Tänak, y se despistó en el primer tramo dominical, sellando la historia a favor de Neuville.
El Rally lo ganó Elfyn Evans, seguido de Ogier y Fourmaux en el podio, mientras que Neuville, cinco veces subcampeón y tres veces tercero, pudo al fin cerrar una historia feliz, que le costó mucho sufrimiento.