Tanto en Clase 3 como en Clase 2 se dieron diversas novedades, en la categoría nacional que más arraigo tiene en la provincia.
En Clase 2, el equipo bicampeón Ale Bucci Racing estará arrancando la temporada con cuatro Ford Fiesta: Matías Cravero y Gabriel Scordia tienen acordada la continuidad, al igual que Nicolás Posco luciendo el ‘1’. En estos momentos se está terminando en Villa Gobernador Gálvez un cuarto auto, que está en alquiler.
Por otro lado, en el Giacone Competición se sabe que Miguel Ciaurro estrenará un Volkswagen Gol Trend, mientras quedó el del 2018 en alquiler. Además, Alejo Borgiani estrenará otro Gol Trend con el que espera estar cada vez mejor ubicado en la divisional menor; también se proyecta un Toyota Etios. Otro equipo de la región, el Saturni Racing, seguirá con el Renault Clio junto a Fernando Ayala, mientras el Ford Focus de Clase 3 pasó a alquiler, debido a que Iván Saturni se dedicará a dirigir el equipo en Bigand. En el JCB Motor Sport, Juan Pablo Pastori tendrá continuidad y estará debutando Alejandro Weimann con un Chevrolet Corsa.
Finalmente, con la marca Fiat hay tres volantes santafesinos involucrados. Por un lado, en el FP Racing se trabaja fuertemente para que Ever Franetovich y Renzo Testa en calidad de debutante, corran con los Argo. Primeramente lo harán con los Palio, hasta la culminación de las labores. En misma sintonía, Alejandro Valderrey con su equipo en Roldán, arrancará con el Palio pero aguarda por subirse a un Argo.
Además, en la Clase 3 el GC Competición de Totoras confirmó a los mendocinos Julián Santero y a Emmanuel Cáceres, quien se sumará a la categoría. En tanto que en el Larrauri Racing, Leonel Larrauri y José Manuel Urcera estarán a tiempo completo con los Honda. Además, ya es sabido el cambio de marca para Fabián Yannantuoni, quien correrá en el equipo Fiat de con un Tipo. Carlos Piaggentini, por su parte, está dejando listo un Citroën C4 para volver a la marca con la cual fue campeón en la divisional.
El fin de semana del 25 de febrero será la primera fecha en La Pedrera, en San Luis, y todos querrán estar.
Mauro Calandria