Con el Ford número 34 se llevó su mayor gesta dentro de NASCAR, siendo su primera victoria en la mayor divisional y además, con un final repleto de emoción.
La carrera tuvo sus grandes historias para contar, en este caso, una gran interrupción por tormenta eléctrica que derivó que casi toda la acción sea nocturna. Denny Hamlin (Toyota), era uno de los favoritos tras ganar en 2019 y 2020, pero el Team Penske hizo las cosas muy bien en las últimas vueltas, con Joey Logano (Ford) liderando con Brad Keselowski (Ford) detrás.
Pero faltando media vuelta, con el campeón Chase Elliott (Chevrolet) empujando al Ford del Front Row Motorsports de McDowell, terminaron empujando a Keselowski, y en cadena se llevaron puesto a Logano y los dos líderes se estamparon contra la pared, generando un impactante accidente en cadena con fuego, chispas y destrozos.
McDowell salió airoso junto a Elliott y Austin Dillon (Chevrolet), y en menos de una décima llegaron los tres líderes, con un auto de ventaja para Michael y el auto 34.
Ganar por primera vez en las 500 Millas de Daytona de NASCAR no es algo que le suceda a cualquiera, pero tampoco es la primera vez. Michael McDowell (Ford) es el octavo piloto que obtiene su primera victoria en la tradicional apertura de certamen.