Gastón Martinet no pudo ver la meta en Junín, porque lo tocaron en plena final de TS1800. El carlospacence tenía buenas perspectivas al llegar como vencedor de la fecha pasada, pero todo se esfumó con una maniobra que lo perjudicó y mucho porque no pudo seguir.
La jornada sabatina fue muy reñida en clasificación y fue fundamental aprovechar las succiones para obtener grandes resultados. Martinet hizo todo lo que pudo y quedó sexto, sin estar al máximo potencial del auto como estuvo en Paraná, pero suficiente como para pensar en que se podía volver a sumar en importante cantidad de unidades.
Durante la mañana dominical, la serie no salió bien para Martinet porque de tercero cayó a noveno, y se complicó para la final. En el espectáculo de cierre, la gran carrera, se esperaba una remontada pero poco duró cuando tuvo un toque con Adelqui Orazi, generando que el auto de Gastón se rompa y quede fuera de toda chance de sumar.
“Fue un fin de semana que no sirvió para nada. El auto nunca anduvo del todo bien pero lo fuimos mejorando. A pesar de que tuvimos inconvenientes incluso en clasificación, logramos quedar sextos y en la serie fue un desastre. Ocurrieron muchos incidentes y toques”, arrancó a comentar Martinet.
Y completó: “En la final, un toque con Orazi me dejó afuera y me sorprendió porque es un piloto con muchos años en la categoría, pero se ve que le tienen que enseñar a manejar todavía. Me voy con bronca y esperamos sumar en la que viene”.
Concluyendo, manifestó: “Agradezco a mi papá que ahora tendrá que aguantar esta situación, a mi familia, a mi novia y a los sponsors que nos ayudan a llevar esto adelante”.
Mauro Calandria – Prensa Gastón Martinet / Foto: Alejandro Gómez
