La Fórmula 1 ya jugó sus cartas en este 2023 y Aston Martin es la escudería que más creció respecto del 2022. En su plan de convertirse en campeón del mundo, Lawrence Stroll estaría en tratativas con Honda, marca que se anotó como proveedora de motores a partir de 2026 sin tener hasta ahora ningún equipo vinculado.
Red Bull y Honda consiguieron los campeonatos de pilotos 2021 y 2022, el de constructores 2022 y van camino a repetir la doble corona en 2023 por el momento. No obstante, hace poco tiempo se anunció el retorno de Ford como motorista y de la mano de Red Bull Powertrains, confirmando que Honda quedará fuera al concluir la temporada 2025, sin importar el éxito actual.
Los japoneses, sin embargo se inscribieron como motoristas con el reglamento que se usará desde 2026, en el cual también estarán Ferrari, Mercedes, Renault, Ford y Audi. Aún no se sabe qué será del futuro de Honda, porque hay rumores de retorno con McLaren y con Williams, pero no hay mejor manera de hacerlo que con el proyecto más ambicioso que hay hoy en danza: Aston Martin.
La escudería de la familia Stroll, donde actualmente compiten Fernando Alonso y Lance Stroll, es la que más dinero está inyectando en crecimiento estructural, y hasta esperan tener túnel de viento propio. Honda, con los lauros, no querrá estar con un equipo que le de inseguridades, y con lo que están haciendo en este 2023, Aston Martin está dando una muestra de seriedad y carácter.
La planta con sede en Silverstone, está ligada a Mercedes desde su segundo año bajo el nombre de Force India, pasando por Racing Point hasta convertirse en Aston Martin. Este cambio podrá darse siempre y cuando la sala de motores y el túnel de viento se pueda terminar, para dejar de depender de la escudería de Brackley en motores, cajas de velocidades y túnel de viento.
El otro asunto a definir será la marca, porque Aston Martin tiene sociedad con Mercedes, y la llegada de Honda no sería la más saludable a menos que Stroll tenga preparada otra idea, sea equipo oficial Honda o una nueva nomenclatura.
Mauro Calandria