El santafesino Marcos Bobbio se adjudicó la máxima gloria en Rafaela, por la cuarta cita del calendario de TS1800. Al igual que en el cierre de 2016, con su Renault Clio fue muy contundente y se llevó tanto su serie como la prueba final.
Luego de un comienzo de año un tanto deslucido, Bobbio sabía que necesitaba un gran resultado para mantenerse vivo entre los mejores del campeonato. Y con mucho esfuerzo de parte de su equipo, se consiguió tener otra vez el auto a batir.
El sábado costó luchar por la pole position ya que le tocó clasificar en el grupo B, pero en esa mitad de pilotos, se destacó notablemente ante el resto. El tema era que los mejores del certamen estaban en otro segmento y pudieron utilizar mejor las referencias y las succiones. Así y todo Marcos fue quinto en la clasificación general, y las opciones de vencer eran claras, aunque lo eran para los 13 competidores que clasificaron en menos de seis décimas de segundo.
En la mañana dominical, en la primera serie el representante de Santa Fe capital pudo capitalizar mejor las bondades mecánicas de su unidad, y superando a Cristian Garbiglia y a Luciano Bucci, pudo llevarse una batería fundamental, porque fue la más veloz y le dio la pole position para la competencia principal.
Con semejante oportunidad y un auto en impecables condiciones, largó mejor que nadie y realizó una interesante diferencia en los primeros metros de la final, aprovechando que Juan Ignacio Canela fue doblegado por Bucci. Pero de inmediato entró el auto de seguridad, y eso podía ser una complicación. Al reanudarse la carrera, no lo fue, porque la astucia pudo más y marcó la distancia necesaria para que nadie se le succione en las largas rectas del circuito Juan R. Báscolo.
Poco a poco se veía venir, y luego de liderar las 16 vueltas, la victoria fue para Marcos Bobbio y su pequeño pero capacitado equipo que en las últimas cinco carreras dentro de la divisional, se traducen en dos triunfos, ambos en Rafaela.
Tras bajar del podio, Marcos explicó: “Fue el fin de semana ideal, aunque nos faltó la pole. Demostramos que el auto estaba para ir adelante pero en el grupo B de clasificación se complicó agarrar una succión. Estoy súper contento porque lo necesitábamos. Tuvimos carreras complicadas a principio de año pero el auto siempre está como cuando ganamos en la última del año pasado”.
Y continuó: “Nos faltaba redondear, y Esteban Pou mejoró notablemente el motor para esta carrera y se notó. En chasis siempre tuvimos un gran nivel. En carrera, las circunstancias se dieron a nuestro favor y al escaparnos luego del auto de seguridad, hicimos la luz que teníamos que hacer”.
Terminando sus conceptos, el santafesino aclaró: “Siempre hay que redondear todo para lograr un resultado así. Son carreras de autos y cuando el auto está, está el piloto. Son fierros y a veces no funcionan, pero esta vez se dio todo. Vamos a tratar de seguir así en la próxima de Paraná”.
Finalmente, manifestó: “Agradezco a Esteban Pou porque me entregó un misil, a Pipi Prochietto que hace todo en el auto, a Matías Fernández por los amortiguadores y Carlos Contín por acompañarme en las carreras, a Robertino y Fede y a cada uno de los que colaboran antes y durante cada carrera para llegar a ésto”.
Mauro Calandria – Prensa Marcos Bobbio / Foto: Hernán Rodríguez