En una competencia alocada y muy accidentada, Josef Newgarden (Team Penske) se quedó con la victoria en la 13ª fecha de la IndyCar, en el World Wide Technology Raceway ubicado en Madison.
La competencia lo vio cometer un trompo a Newgarden, pero con diversos incidentes, el grupo se juntó en varias oportunidades. Incluso por un momento hubo bandera roja por la cantidad de autos involucrados. En esos incidentes, los pilotos del Juncos Hollinger Racing no salieron ilesos, y tanto Romain Grosjean como Conor Daly tuvieron mala fortuna. Daly, reemplazante de Agustín Canapino, llegó 13º y Grosjean 16º, aunque habían comenzado ambos en el Top 10.
Un reinicio terminó siendo caótico y de bronca interna en el Team Penske. Newgarden reabría la carrera como líder, pero especulando con la aceleración plena, se chocaron detrás, quedando involucrado seriamente Will Power (Team Penske), escolta del certamen. Este suceso favoreció considerablemente al líder Álex Palou (Chip Ganassi Racing), quien extendió diferencias en el certamen, y ahora tiene un nuevo escolta: Colton Herta (Andretti Global).
Los tres primeros son motorizados por Honda, Palou (443 puntos), Herta (384) y Scott Dixon (378), a falta de cuatro pruebas. Power ahora es cuarto (377) y quinto quedó Scott McLaughlin (370), siendo segundo en esta carrera. En un año marcado por la polémica con la electrónica de Penske, a la postre dueño de IndyCar, se complicaron las chances para los autos con motor Chevrolet, donde también cayó Patricio O’Ward (McLaren).
El fin de semana que viene habrá competencia en Portland.