Nicolás Pontoni cumplió los principales objetivos por los que fue a Paraná a disputar la octava fecha del Turismo Agrupado 1600. El villagalvense fue segundo en una final impresionante, y estiró en buena cantidad la diferencia con el escolta en la tabla.
Desde el sábado se lo vio firme, clasificando primero y así obtener el primer punto del fin de semana. La anterior vez en este escenario, el domingo tuvo un fuerte accidente que dañó casi por completo el Volkswagen Gol y ese sacrificio familiar y del equipo para seguir corriendo, es el que motivó a Pontoni a buscar la revancha. En la serie, también se llevó el triunfo y largó en pole position la final.
No todo salió perfecto, con piso húmedo y en constante secado, la carrera final comenzó mal para Nico, porque realizó un trompo y quedó último. De ese modo, empezó a ganar ubicaciones para sumar lo más que pueda, y no solo que hizo una gran tarea sino que además volvió a la punta de la carrera. En el último giro, fue superado y terminó segundo, pero eso no supuso un enojo ya que por el campeonato, el negocio se hizo de muy buena forma frente a sus rivales.
Luego de hacer podio, Nico Pontoni aseguró: “Fue una linda experiencia esta carrera de Paraná, porque fue mi primera bajo el agua, y pude ganar la serie. La final se escapó por un error mío, donde quedamos últimos y empezamos a pasar autos y llegar a la punta. Después de una maniobra muy peleada quedé segundo pero con todo el equipo nos vamos muy contentos”.
Y completó: “Pudimos hacer una ventaja importante en el campeonato y el auto es un cañón. Todo el fin de semana me sentí muy cómodo con el funcionamiento. Y bueno, sabemos que si la próxima vamos y terminamos delante de los rivales podemos ser campeones”.
La próxima fecha está pautada para el fin de semana del 10 de noviembre en San Jorge.
Todo listo para la primera incursión europea del año
El Mundial de Resistencia visitará Italia este fin de semana para las 6 Horas de Imola, en medio de un evento pleno de hinchas de Ferrari, que querrán la revancha del año pasado. El WEC tendrá a dos campeones mundiales argentinos como Nicolás Varrone en Hypercar y José María López en GT3, ambos intentando progresar con sus equipos y pelear por buenos puntos en el autódromo ‘Enzo y Dino Ferrari’.
La apertura de temporada en Catar fue inmejorable para Ferrari y AF Corse, logrando el 1-2-3 en carrera, en un año donde apuntan a conquistar por tercera vez al hilo las 24 Horas de Le Mans. Porsche y Toyota, los grandes rivales, ahora han sumado a BMW y Cadillac como fuertes contendientes que esperan progresar algunos pasos más, y llegar al circuito de Le Sarthe imponiendo condiciones. En Imola, el año pasado fue todo para Ferrari en clasificación, pero el error en la estrategia con las intermitentes lluvias, terminaron desfavoreciendo y colaborando para una gran victoria de Toyota con el auto número 7.
El argentino Nicolás Varrone, campeón mundial 2023 de LMGTE y ganador de las 24 Horas de Le Mans en ese año, tuvo un 2024 sin estar a tiempo completo pero para este 2025, se sumó al equipo Proton en Hypercar, sobre un Porsche privado, de una estructura más modesta pero que pretende evolucionar; para Varrone es fundamental destacarse en lo personal, como lo hizo en cada categoría internacional donde compitió. Además, Nico sigue esperando una oportunidad para debutar en Fórmula 2, tras las exitosas pruebas realizadas en pretemporada.
Como si fuese poco, la habitual participación de José María López dentro de la órbita de Toyota, será una vez más con el Lexus RC F GT3, que ha encontrado algo más de velocidad con el sistema BoP, pero que sigue siendo una pieza de recambio a la espera del nuevo Toyota GT3 que el cordobés desarrolla en diversos circuitos en el mundo. Para ‘Pechito’ López, quien no pudo ni correr en Catar por abandono de uno de sus compañeros, será ideal poder mostrar todo su ritmo y experiencia como un bicampeón mundial de Resistencia y ganador de las 24 Horas de Le Mans puede aportar.
El alemán del equipo Porsche de Fórmula E, Pascal Wehrlein, fue el gran vencedor del ePrix de Miami, con el auto que le prestó al argentino Sergio Agüero en un evento promocional semanas atrás. Wehrlein dominó en Homestead, en el mítico autódromo de NASCAR, cuya divisional utilizó en variante interna.
La carrera fue muy empaquetada de movida, con el ahorro de batería suficiente en muchos de los casos para atacar en momentos más propicios. Muchos cuidaron el último modo ataque para el final, pero un accidente generó bandera roja y muchos quedaron penalizados por no cumplir el reglamento, entre ellos, quien llegó primero a la bandera a cuadros, Norman Nato (Nissan).
El episodio de incidente involucró a tres autos, y ante la inminente bandera roja, todos lanzaron el modo ataque, pero al no usarlo de forma completa, ni Nato ni otros tantos, llegaron las sanciones, y el alemán venció seguido de Lucas di Grassi (Lola) y António Félix da Costa (Porsche).
Wehrlein había sido el instructor de Sergio ‘Kun’ Agüero durante las sesiones especiales realizadas días atrás. El argentino sorprendió por su velocidad, pero también hizo dar dolores de cabeza al equipo y a un Pascal que se llevó el premio mayor.
Kyle Larson retomó la senda del triunfo en Bristol
Por por la novena fecha de la NASCAR Cup Series, en Bristol, Kyle Larson (Chevrolet) se despachó con una dominante victoria en las 500 vueltas, ganando las 3 etapas de la carrera sobre la pista de media milla de Tennessee.
Fue la segunda victoria de la temporada para el piloto del Chevrolet 5 de Hendrick Motorsports, y segunda del fin de semana tras ganar la carrera de la Xfinity Series el sábado. El domingo, Larson lideró la impresionante cantidad de 411 vueltas, incluyendo toda la Etapa 2, para lograr su 31ª victoria en la NASCAR Cup Series.
Denny Hamlin (Toyota) buscaba su tercera victoria consecutiva pero no pudo ser, no logró entrar en el ritmo de Larson y se conformó con el segundo lugar, delante de Ty Gibbs (Toyota).