La revisión técnica fue insatisfactoria para Mercedes debido a que el W15 de George Russell no logró superar el peso mínimo en la báscula, quedando a un kilo y medio de lo reglamentario. El ganador del Gran Premio de Bélgica de Fórmula 1 fue Lewis Hamilton (Mercedes).
El 1-2, la proeza de Russell y su gran gestión han terminado en decepción total. El primer pesaje tuvo al Mercedes de George pasando con lo justo, 798 kilos, pero luego hubo que vaciar el tanque de combustible como indica el reglamento, utilizar un litro de ello para el control de nafta, y volver a pesar, donde allí debe dar al menos 798 kilos, y dio 796,5.
De inmediato, la FIA llamó a representantes del equipo para comunicar la situación pero después de escucharlos, se les informó la sanción de exclusión, como es habitual con estas situaciones que no dan lugar a los grises, más allá de que la explicación podría tener que ver con el exceso de desgaste de los neumáticos.
Ninguna situación está contemplada en las reglas como para evitar una sanción cuando no se pasa el peso mínimo, más allá de las buenas o malas intenciones de cada equipo. Aquí no hubo animosidad, pero sí un cálculo no tenido en cuenta, o que sorprendió a Mercedes.
Hamilton heredó el triunfo, segundo de él en el año y número 105 en su historial, mientras que Mercedes mantiene las tres victorias en este año.