El segundo capítulo del año para la Clase 2 1600 no fue agraciado para Felipe Granata, quien tuvo problemas de motor en la serie y luego el cable de embrague lo dejó a pie. El representante de Rosario estuvo a tono durante el sábado pero el domingo se complicó con diferentes inconvenientes.
Desde el sábado, el auto tuvo que retocarse hasta encontrar un buen funcionamiento, pero clasificar en Rafaela tiene sus secretos en autos de Turismo que Felipe aún no había experimentado, y entonces, dando su vuelta sin succión, al menos pudo meterse a medio pelotón.
Con ganas de avanzar desde la serie del domingo, un despiste jugó una mala pasada y al salirse una manguera de agua, el motor levantó temperatura y quedó inutilizable. Tras cambiar de impulsor, en la final empezó bien pero en el segundo giro el cable del embrague lo dejó a pie, porque se rompió.
“El sábado tuvimos problemas en el chasis y motor, tocamos y solucionamos. La inexperiencia de la succión en clasificación nos perjudicó, pero el auto andaba en tiempos lógicos. Pero el domingo comenzó la debacle, se rompió motor a la mañana y con otro motor, en la segunda vuelta se rompió el cable del embrague. Estoy agradecido por todo el trabajo y esperaremos la próxima tener mejor suerte”, analizó Granata.
Auspician a Felipe Granata: Calzavara, Maderas Amiano, Litoral Argentina Pinturas Industriales, Pegada Zapatos de Cuero, Granata Mobile, Waterin.
Mauro Calandria – Prensa Felipe Granata / Fotos: Hernán Rodríguez