Paraná arrojó grandes destellos de competitividad por parte de Manuel Macarro, quien ya peleó por ganar en la Fórmula 3 Santafesina, en apenas su quinta carrera. Luego de clasificar décimo, partió adelante en la final sabatina donde un toque le impidió vencer. El domingo, fue abandono prematuro.
Progresando de a poco y sin apuros, el joven de Presidencia Roque Sáenz Peña ya dio que hablar y bastante en la F3 Santafesina. Largando primero en la carrera inicial, la del sábado, peleó durante varios giros por el triunfo hasta que un desentendimiento con otro competidor generó un toque y un abandono, ya que el vehículo se dañó.
El equipo MR Racing reparó la unidad para dejarla en impecables condiciones de cara al domingo, y el auto fue competitivo nuevamente. En el fragor de la lucha, Manu tuvo un despiste, donde el radiador se rompió y el monoplaza dejó de funcionar correctamente. Así fue como Macarro debió desertar.
“Fue un fin de semana donde me faltó redondear. Desde la segunda clasificación que noté un auto muy bueno, al igual que en la primera final, donde algunos roces me impidieron sumar fuerte. Veníamos muy bien, el auto mejoró pero faltó aprovecharlo más. Me deja contento saber que el auto está”, manifestó Manu Macarro.
Y agregó: “Para el domingo tuve un despiste desafortunado porque se me rompió el radiador, y tuve que abandonar porque empezó a levantar la temperatura del motor. Agradezco a Menu, Frito, Hugo y Gustavo, porque trabajaron mucho para que el auto quede bien después del choque del sábado”.
Manuel Macarro agradece a su familia y el grupo de sponsors que lo acompaña: Vinos Cría de Cosechas, Jugos Río, Trip, Vino Promoción, Distribuidora Nico, Distribuidora Salta, Zacarías Equipamientos, Exquisitrus, Gaseosas Sidney, Alimentos Irigoyen y Distribuidora Florencia.
Mauro Calandria – Prensa Manuel Macarro / Foto: Hernán Rodríguez