Tres puntos fue lo que pudo sumar Marcos Bobbio en gran desventaja durante la cuarta fecha del TS1800 en Junín. El equipo trabajó para llegar con un chasis que está evolucionando pero no se reflejó debido a que en esta ocasión, el motor no tuvo la potencia suficiente.
Renegando desde los ensayos, el santafesino cada vez se fue amoldando a lo que había y no quedó otra opción que intentar sumar algo de puntos y evitar accidentes en una pista que estaba bastante peligrosa. Marcos evitó riesgos que puedan dañar la unidad y apostó al ritmo para cosechar algo.
En la serie, Bobbio no pudo completar las seis vueltas pero en la final, largando desde el puesto 25 consiguió dejar atrás varios rivales y culminó 19º. El gran esfuerzo se vio recompensado con apenas dos puntos, y quedó el sinsabor de saber hasta dónde se hubiera llegado con un motor competitivo como se tuvo en la cita pasada.
“Tuvimos un fin de semana complicadito. Ahora sólo nos queda trabajar e ir a probar para la próxima fecha que será dentro de muy poco. Íbamos despacio y no quería arruinar el auto en la final, porque no tenía sentido. Hicimos algunos cambios para ver cómo funcionaban y entonces usamos la carrera como una prueba”, explicó el de Santa Fe capital.
Específicamente sobre el motor, Marcos aseveró: “Tengo que hablar con Esteban Pou para que se solucione esta merma ya que anduvimos bastante más despacio que en la fecha anterior y hay algo que no está funcionando. En Rafaela necesitaremos motor sí o sí y esperemos que nos vuelva a dar un buen medio mecánico”.
Y cerró: “Gracias a los chicos del taller, a Pipi Prochietto, Carlitos Contín, Matías Fernández por los amortiguadores y Esteban Pou por los motores”. La cita venidera será en Rafaela el fin de semana del 29 de mayo.
Mauro Calandria – Prensa Marcos Bobbio / Foto: Alejandro Gómez