Arrancando su 2018 deportivo, Guillermo Cavigliasso alcanzó su mejor resultado en el TS1800. El volante de General Cabrera fue séptimo en Rafaela, con un nuevo Chevrolet Onix que causó sensaciones muy positivas.
Luego de importantes trabajos por parte del SRS Group, se culminó el vehículo motorizado por los hermanos Riva y atendido en pista por el Zanotto Competición sin ningún inconveniente. Tras dos pruebas en pista, llegó el turno de correr y jamás desentonó.
El sábado estuvo cargado de lluvias que inundaron la pista, pero así y todo en su grupo, siempre o casi siempre Guille obtuvo el mejor tiempo. A la hora de clasificar, con el gran envión anímico que le causó el andar del Onix, pudo meterlo séptimo.
Para el domingo las condiciones fueron distintas, pero con piso seco también fue protagonista. En la serie, rápidamente logró pasar al quinto puesto y en esa colocación debió largar la final. La carrera principal fue muy batallada, con grandes rivales, y buscando el objetivo de estar entre los mejores diez, lo cumplió con creces llegando séptimo.
“Estamos todos muy contentos, porque tuvimos un debut con el pie derecho, terminando séptimos. El objetivo era estar entre los diez y terminamos ahí. El conjunto de motor y chasis funcionó a la perfección, y podíamos estar más adelante. Me falta a mí en la conducción y el ritmo de carrera. Ojalá en la próxima podamos volver a estar entre los diez”, manifestó el cordobés.
Y completó: “El salto que dimos del Renault Clio al Chevrolet Onix es importantísimo y nos vamos muy conformes. Agradezco a todos los sponsors, al Zanotto Racing, al SRS Group con Fernando Rojas y Carlos Contín y a los hermanos Riva por el motor”.
Mauro Calandria – Prensa Guillermo Cavigliasso / Foto: Hernán Rodríguez