La temporada 2023 de Fórmula 1 arrancó con muchísimas situaciones fuera de pista que incluso podrían afectar al equipo que menos preocupaciones sufrió en la pista como Red Bull. El Gran Premio de Arabia Saudita, en Yeda, se correrá por tercera vez en 16 meses, donde se vieron duelos fenomenales en ambas ediciones, en un escenario muy veloz y peligroso más allá de que hubo cambios para evitar grandes accidentes.
Comenzando por el equipo campeón de constructores y bicampeón de pilotos con Max Verstappen, Red Bull, pasaron del éxtasis en Sakhir, del 1-2 en Baréin, a estar preocupados. En primer lugar, esperan que el trazado de Yeda acomode los tantos de diferente modo por el tipo de escenario y asfalto, que a comparación con la primera carrera, daría a Ferrari algo de ventaja, por la gran potencia de salida de curvas y por ser menos desgastante para los neumáticos. A esto se le sumó que Verstappen estuvo con un virus estomacal y llegó un día más tarde de lo previsto a Arabia Saudita, aunque se espera que eso no le afecte conductivamente.
Por otro lado, Ferrari quedó fuera del podio y fue una enorme decepción, sumado a que horas después renunció el ingeniero de diseño, David Sánchez, y que para peor, Frederic Vasseur en calidad de nuevo director de Ferrari, también deberá lidiar con la primera penalización del año en la segunda competencia, con el auto de Charles Leclerc, su mejor piloto. El monegasco caerá diez lugares en clasificación por colocar una tercera centralina; esperando no tener más fallas en la ECU, Leclerc para buscar vencer a Red Bull se las verá muy difícil. A su vez, en la estructura de Maranello siguen estudiando el alerón trasero de un solo sostén, pero con mayor carga. Es una mejora que por problemas para controlar el DRS primero, y luego por rotura del soporte, no colocaron en carrera.
Aston Martin, luego del podio de Fernando Alonso, quieren no dejarse llevar por un solo resultado, y pensando en frío, no creen estar tan arriba en esta ocasión por la velocidad de punta del AMR23, que fue menor a la de muchos rivales directos. Si bien se está trabajando en mejoras, por el momento la escudería de Lawrence Stroll debe seguir esperando los resultados de diferentes carreras para comprender del todo en dónde están parados. Si bien los pontones y el suelo han sido el secreto del éxito para la escudería, Aston Martin sabe que aún tiene que seguir creciendo para pelear todo el año contra Red Bull, Ferrari y Mercedes.
En otra historia, Mercedes está trabajando sin descanso en enormes cambios en su monoplaza, el W14 que resultó ser otro fiasco para las altísimas exigencias de Toto Wolff. Dos años seguidos con el concepto de pontones reducidos no generó todo lo bueno que se estimaba, y ya sin la superioridad de los motores, necesitan una rápida reacción para estar en ritmo de victoria otra vez. Al igual que cada año, Lewis Hamilton está sin contrato para el año siguiente, y eso preocupa a todos porque el siete veces campeón del mundo quiere volver a ser campeón y ganar competencias, algo que en 2022 fue su peor año, por no haber vencido ningún GP, algo que no pasó nunca desde su debut en 2007 con McLaren. No obstante, el inglés aseguró que seguirá en Mercedes, quiere dar vuelta la historia.
En el resto de los equipos, hubo chispazos entre declaraciones y necesidades, pero lo más importante y contundente se dio en Williams Racing, con la contratación de Frederic Brousseau, quien tiene experiencia en el sector aeroespacial y estará como director de operaciones desde abril. Con años dentro de Pratt & Whitney, espera aportar toda su experiencia en la categoría que más aprovecha el conocimiento aeroespacial. A contrapartida, de todas las escuderías, la que peor momento está pasando es Alpha Tauri. El equipo italiano que pertenece al grupo Red Bull, está amenazado de rumores de venta, y si bien todo fue negado por Red Bull y Alpha Tauri, hay equipos que quieren entrar a la Fórmula 1 y la compra de un equipo existente es la manera más económica y segura. No es la primera vez ni el primer equipo que siente esas amenazas, pero la verdad la dirán los hechos.
La pista, con las barreras de contención más lejos en muchos sectores, no genera grandes cambios a excepción al sector entre las curvas 22 y 23, que ralentizarán la recta opuesta en unos 30 km/h se estima, y además se movió el punto de detección del DRS que daba especulaciones ridículas para entrar a la recta principal con ventaja; pasó de estar antes de la última curva, a estar a la salida de la misma. También hubo cambios en los pianos, para evitar excesos, pero siendo más suaves.
Los horarios para Argentina serán: viernes, Práctica 1 (10.30) y Práctica 2 (14.00); sábado, Práctica 3 (10.30) y Clasificación (14.00); domingo, Carrera (14.00), a 50 vueltas en el escenario de 6.174 metros. La televisación en directo de todo el evento será por Star+.