Felipe Granata tuvo protagonismo en la apertura de temporada de Fórmula 3 Santafesina, pero dos exclusiones distintas lo amargaron.
El sábado, tomó la punta de la primera carrera del fin de semana y lideró la prueba hasta casi el final, cuando Juan Carlos Polini lo doblegó y lo derrotó en pista. Pero no todo quedó ahí, porque en la revisión técnica el motor tenía la leva fuera de regla y fue excluido.
Respecto de lo acontecido en la técnica, Granata aseguró: “Nosotros compramos el auto y confiamos en que estaba todo bien, nadie nos había dicho que eso había que medirlo frecuentemente porque se salía de punto. Este problema no influye en nada en el rendimiento del motor pero estaba corrido unas décimas”.
Pero el domingo, cuando tenía la revancha y estaba progresando en una difícil competencia, tuvo un toque en la última vuelta con Adrián Melnyk. Ambos golpearon sus autos, pero no les ocurrió nada e incluso entre ellos se apoyaron mutuamente por el mal trato que tuvieron. Si bien no hubo ninguna intención de accidente, hubo una exclusión, en este caso por deportiva, ya que se provocó el abandono de su compañero de pista.
“Lo del choque en la última vuelta fue así: salí mejor en la curva del aeroclub y puse el auto a la par, yo por fuera y él por dentro. Intenté hacer la tijera, puedo hacerla y cuando lo logro pasar, a los dos se nos mueve el auto y terminamos enganchándonos. Fue una lástima ya que veníamos haciendo una buena final. Gracias a Dios pudimos salir bien del accidente”, relató Granata.
El rosarino ahora querrá revancha, porque arrancó el año siendo muy competitivo. En 2017 realizó algunas carreras y fue sumando la experiencia necesaria, que la complementa con un entrenamiento adecuado y profesional para optimizar su talento.
Mauro Calandria