Con el Toyota número 11 se reubicó entre los mejores tres de la tabla anual de la NASCAR Cup Series, dominando en Richmond, por la séptima carrera del año.
Martin Truex (Toyota) estuvo al frente de la carrera por más de la mitad de la carrera, pero una neutralización a falta de dos giros cambió su tranquilo camino al triunfo, y se convirtió en una pesadilla porque Hamlin pudo dar cuenta de él con neumáticos nuevos, pasando por boxes para ir a un ataque final.
Kyler Larson (Chevrolet) fue el otro gran líder de la competencia, además de haber partido desde la pole position, en una fecha donde se pudieron utilizar las gomas para piso húmedo, en otro de los grandes avances de la NASCAR moderna.
Truex caería al cuarto lugar tras el relanzamiento, superado por Denny Hamlin (Toyota), Joey Logano (Ford) y el mencionado Larson. Las tres marcas estuvieron entre los primeros puestos, pero la noticia es que Hamlin ya tiene dos victorias y se ve fuerte como contendiente.