De Mikkola a Rovanperä: Los campeones de WRC que probaron en F1
Las disciplinas de automovilismo de velocidad más exigentes del mundo, pueden separarse en dos ramas que en sus puntos más altos, tienen a la Fórmula 1 para la pista, y al Rally para los caminos todo terreno. No sucede muchas veces, pero Kalle Rovanperä se acaba de sumar al listado de campeones mundiales de Rally que pudieron conducir un auto de F1, aunque sea en una prueba.
El finlandés, campeón 2022 y 2023 de WRC, se subió a un Red Bull RB8 en el A1 Ring, previo paso por un F4 y un World Series, para adaptarse y subir a un Fórmula 1 por primera vez. Rovanperä, piloto oficial de Toyota en WRC a tiempo parcial, ya se ha dedicado a otras disciplinas como el Drift y en pista, ha ganado competencias en la Porsche Carrera Cup Benelux y por su cabeza siempre está probar adrenalina diferente.
De todas formas, varios campeones de WRC han manejado autos de Rally. Hannu Mikkola se subió a un Arrows motor BMW en 1983, en Donington, el mismo año de su título; Mikkola quedó a más de tres segundos de Marc Surer, piloto de la unidad de F1, sin cometer errores.
Otro ensayo mejor documentado, fue el de Colin McRae, quien manejó el Jordan 195 a finales de 1995 en Silverstone. El escocés luego sería campeón mundial de WRC con Subaru. Estuvo a dos segundos de Martin Brundle, piloto titular. Cuando pasó a Ford, hubo chances de pasar al equipo Stewart, luego Jaguar, pero esa idea se dejó de lado.
Otra gloria del WRC, Tommi Makinen, probó a inicios de 1998 un Williams FW20. El cuatro veces campeón con Mitsubishi se accidentó, por lo cual la experiencia no terminó siendo del todo positiva, aunque por supuesto, inolvidable sí.
Carlos Sainz, bicampeón con Toyota, pudo subirse al Renault R25 campeón de Fernando Alonso en ese 2005, sacándose las ganas de probar un F1. El padre del piloto ganador con Ferrari, había competido en pista pero se volcó a los Rallies con éxitos en WRC y Dakar.
Finalizando el 2008, otro campeón de Rally, el nueve veces monarca Sébastien Loeb, probó un Toro Rosso en ensayos en Silverstone y Montmeló, quedando a un par de segundos de Takuma Sato. Si bien Loeb no se propuso correr, en 2009, en Abu Dhabi, estuvo a punto de sustituir a Jaime Alguersuari pero la FIA no le otorgó la superlicencia necesaria. En 2007, ya había probado un Renault.
Sébastien Ogier, ocho veces campeón mundial, también tuvo su oportunidad, con un Red Bull RB7. El francés, quien actualmente sigue en un plan reducido en WRC con Toyota, intentó en el mundo de la Resistencia pero no se convenció del todo en un LMP2 y regresó al todo terreno.
A fin de cuentas, el talento de los pilotos de Rally, muchas veces estuvo acorde a lo que la Fórmula 1 pide, lo mismo ha sucedido con pilotos de MotoGP como Valentino Rossi, o de NASCAR como Jeff Gordon. También fueron muchísimos los pilotos de F1 que han corrido Rally o Rally-Raid, incluyendo legendarios como Kimi Räikkönen, Jacky Ickx, Fernando Alonso, Robert Kubica, Jan Lammers, Jean-Pierre Jabouille, Jean-Louis Schlesser, Mikka Häkkinen, Jos Verstappen, Alex Zanardi, Jean Alesi, Alain Prost (fue campeón del Trofeo Andrós en nieve) y hasta el mismísimo Norberto Fontana con el Dakar.
Pero no es fácil tener éxito en Rally y F1, y testigo de ello fue Carlos Alberto Reutemann, único piloto en hacer podio en F1 (ganador de 12 GP) y en WRC, siendo 3º en el Rally de Argentina de 1980 con un Fiat 131 Abarth y 3º en el Rally de Argentina de 1985 con un Peugeot 205 Turbo 16 del mítico Grupo B.