En medio de una puja por la utilización del autódromo de Rosario, en el taller del Mele Competición estuvo trabajando el World RX Team Austria sobre el Ford Fiesta de Manfred Stohl. Así fue la extraña situación:
Reglamentariamente, el Campeonato Mundial de Rallycross no permite que se toquen los autos entre carrera y carrera, y por un vuelco previo a viajar a Argentina, el auto llegó a Rosario dañado. Pero, ¿cómo llegó al taller de Hugo Mele? Casualidades de la vida, una amistad que se cruza con un contacto, se supo de la situación y fueron recomendados por gente muy allegada a la familia.
El equipo de Hugo, es muy conocido en Rosario porque junto a sus hijos Fabián y Maximiliano han competido desde hace años en Categorías Agrupadas Federadas (Midget 1400 fundamentalmente), Fórmula Renault Santafesina, Fórmula Renault Plus, TS1800, Turismo Fiat Santafesino, y actualmente de nuevo en las CAF, en el Turismo Agrupado Clase 2 con Maxi al volante de un Fiat 128. Siempre ligados a la actividad zonal, en su taller hacen reparaciones de autos de calle y obviamente siempre montaron el deporte a la par.
Durante martes y miércoles (24 y 25 de noviembre de 2015), el equipo austriaco se instaló y tuvieron las instalaciones y herramientas necesarias para llevar adelante nada más ni nada menos que la reparación de un vuelco. El Ford Fiesta llegó al país con destrozos y trabajando sin parar incluso de madrugada, la gente del WRX Team Austria culminó las labores en el vehículo del reconocido Manfred Stohl, campeón mundial de Rally Clase N4 en el 2000. Desde ayer a la tardecita, toda la gente y los dos autos están en los boxes del autódromo ‘Juan Manuel Fangio’.
“El auto nos llegó por un amigo de mi viejo, que tiene una casa de repuestos y que tenían contacto con esta gente. Se habló el tema del accidente que tenían, y como por reglamento sólo pueden tocar el auto hasta los días previos a la carrera. Necesitaban estirar un poco el auto y arreglarlo, y nos recomendaron”, explicó Maxi Mele, uno de los hijos de Hugo.
Repasando lo sucedido, que fue totalmente inesperado, Mele amplió: “Para nosotros fue un gran orgullo tener un auto de esos acá en Rosario, habiendo tantos talleres. Fue un placer tratar con la gente y tener ese Fiesta acá, fue una hermosura. El auto ahora está en el autódromo y que les funcione todo bien. Quedó todo perfecto. Además, les mostré mi Fiat 128 de las Agrupadas y les encantó, fue muy buena la experiencia”.
Por esas cuestiones de la vida, la familia Mele colaboró con el equipo de Rallycross, en medio de una situación grave que los afecta como equipo y a todas las Agrupadas, más el resto de los zonales de Santa Fe: el autódromo no apto para el uso habitual. Durante la segunda mitad de año el circuito estuvo siempre cerrado y sólo se habilitó, para el WRX. Las Agrupadas en 2014 hicieron cuatro fechas dándole vida y pagando el alquiler al circuito. Hoy, no pueden hacer la fecha coronación de su certamen por una mala administración y la no decisión política de los concejales para que el trazado sea lo que es, un recinto deportivo para todos.
El automovilismo deportivo es uno solo, y si un taller rosarino que participa en categorías regionales puede tener la calidad para colaborar con uno del máximo nivel mundial, se está hablando de un mismo ámbito profesional, sólo que en diferentes escalas. Sería muy importante saber por qué el autódromo habilitado por la Comisión Deportiva Automovilística del Automóvil Club Argentino, puede recibir un Mundial de la Federación Internacional del Automóvil, y no una simple carrera zonal, cuyos requerimientos son inferiores.
Como dato no menor, la necesidad del autódromo rosarino para los equipos de la región, es primordial para poder probar y desarrollar en pista sus vehículos de carrera. No es casualidad, que el primer auto en probar en Rosario cuando se reabrió en 2012, fue el Ford Escort de TS1800 de Fabián Mele (ver video).
Está más que claro que el automovilismo sigue siendo un ambiente con gente sana, pero también está en vigor la falta de respeto de la parte política de Rosario en no devolver con la apertura del autódromo, el bien que la gente trabajadora del deporte motor brinda día a día. Lo lógico que deberían sentir los Mele como todos sus pares es tristeza, y las soluciones se deben llevar a cabo urgente, para no continuar estafándolos. Este fin de semana habrá Rallycross en Rosario, ¿y Agrupadas? No se sabe.
Álbum de fotos en el taller Mele Competición: aquí
Mauro Calandria