El equipo RC Racing tenía todo dispuesto para que Diego Rossi obtenga un buen resultado en la última fecha, pero en Paraná la final de TS1800 se dio adversa. Un toque le rompió el vehículo al piloto de Elena, y se vio obligado a abandonar.
Siendo esta vez el único Chevrolet en la categoría, intentó tener un gran sábado. En entrenamientos se complicó porque aparecieron problemas de frenos, que afortunadamente fueron solucionados para la clasificación modificando puesta a punto. El piloto de Elena pudo sentirse más cómodo en los frenajes y clasificó 12º.
Partiendo sexto en la segunda serie de la mañana dominical, Rossi avanzó y pudo tener buen ritmo para llegar en quinta colocación, sumando en la batería y quedando para partir noveno, tres puestos adelante respecto de la clasificación.
En la final, peleando contra destacados rivales, no terminó bien. Un trompo dejó el auto en medio de la pista y dos rivales no pudieron evitar contactar el Chevrolet Onix número 28, y fue un abandono inmediato por las roturas generadas.
“El fin de semana se nos dio complicado, con altos y bajos. La clasificación no fue buena pero mejoramos bastante en la serie y en la final un golpe nos dejó afuera”, aseguró Rossi, quien esta vez no contó con su compañero de equipo Guillermo Cavigliasso, piloto que le dio el primer podio al equipo esta temporada.
Por otro lado, Rossi completó: “El balance del año es positivo, el desarrollo de los autos ha sido lógico, con algunos buenos resultados y no se pudo cerrar un buen fin de semana pero el auto en esta última carrera era muy competitivo. Estamos confiados en que tendremos un muy buen 2019”.
Finalmente, expresó: “Agradezco a los sponsors, al Zanotto Racing, SRS Group, Fernando Rojas, Carlos Contín y a todos los que nos acompañaron en este año”.
Mauro Calandria – Prensa RC Racing / Foto: Hernán Rodríguez