El pasado domingo Austin Dillon (Chevrolet) se quedó con la victoria en Richmond, por la 23ª fecha de la NASCAR Cup Series, pero en un modo muy poco decoroso. Este método de ganar es válido, más allá de que las sanciones pueden llegar desde lo deportivo para las siguientes fechas, o quita de puntos en el certamen.
Durante la última vuelta, Joey Logano (Ford) lideraba la carrera pero Dillon, el escolta, lo tocó de atrás y lo envió al muro. En la pérdida de velocidad del auto 3, el que se colocaba como líder era Denny Hamlin (Toyota), pero también fue golpeado por Austin, mandándolo contra la pared y tras todo eso, Dillon se llevó el triunfo, el primero en 68 carreras para cortar una enorme sequía; ahora suma 5 en Cup Series.
Las declaraciones de Dillon, no hicieron nada para calmar las aguas pero tampoco ocultaron lo acontecido: “Han pasado dos años y este es el primer auto con el que he tenido la oportunidad de ganar. Sentí que a falta de dos vueltas, éramos el auto más rápido. Obviamente, teníamos que tener una recta. Chocamos. Odio hacer eso, pero a veces simplemente hay que hacerlo. Tengo que agradecerle al buen Señor. Han sido duros los últimos dos años. Me preocupo por RCR, estos fanáticos, mi esposa. Esta es mi primera para mi niña. Significa mucho. Lo odio, pero tenía que hacerlo. Cuando te dan esa oportunidad, tienes que aprovecharla”.
Por otro lado Richard Childress, abuelo de Dillon y dueño del equipo, agregó: “Sabía lo que tenía que hacer y ellos (Logano y Hamlin) lo habrían hecho”.
Joey Logano, por su lado habló con un enojo más que entendible: “¡Fue una mierda! No hay duda al respecto. Estaba a cuatro autos de distancia, ni siquiera cerca. Luego destrozó al 11 para seguir con eso. Lo entiendo. He hecho eso, pero él simplemente me atropelló, es ridículo”.
El jefe del equipo 22 (Logano), Paul Wolfe, fue más contundente: “Es solo una broma llamar a eso carreras… Algo así, eso no es algo de las carreras. Todos pusimos demasiado en esto… No es profesional lo que sucedió esta noche”.
Finalmente, Denny Hamlin también evaluó el triste episodio: “No hay castigos por conducción brusca, por lo que se abre la oportunidad para que Austin haga lo que quiera. Me enganché en la parte trasera derecha otra vez. Estaba pensando en mis propios problemas y él me enganchó en la parte trasera derecha y me puso contra la valla. No lo sé. Al libro de récords no le importará lo que pasó. Se le acreditará una victoria, pero obviamente no llegará lejos porque hay que pagar las deudas por cosas así”.
A su vez, Hamlin sabe que eso le sirve para ir al Play Off, pero le aclaró: “Valió la pena porque saltó 20 posiciones en puntos, lo entiendo y no hay mala voluntad allí, pero simplemente odio haber sido parte de eso. Lo entiendo, pero no estoy de acuerdo con eso”.
El fin de semana que viene habrá cita en Michigan, con un domingo que puede llegar a tener venganzas en pista, o nuevos episodios de este estilo hasta que se tomen medidas.
En una carrera de gran dominio en Phoenix, Joey Logano (Ford), se coronó por tercera vez campeón de la NASCAR Cup Series, pasando a integrar el grupo de los diez que más títulos alcanzaron. Phoenix lo vio ganar y el Team Penske festejó con el auto número 22.
Era favorito, largó desde el segundo puesto, y no defraudó, con los dos Mustang de Penske siendo superiores en ritmo al Chevrolet número 24, conducido por William Byron y al Toyota número 45 manejado por Tyler Reddick. Claro, por muchos pasajes, Logano tuvo como principal rival a la coronación a su compañero Ryan Blaney (Ford), campeón 2023 y que quería repetir.
Pero con el correr de los giros, y con una última neutralización que había dejado a Byron adelante, tampoco fue suficiente para frenar a los Ford, y particularmente a Logano, porque Blaney apretó, estuvo cerca y por algunos giros estuvo adelante de los rivales por el cetro, pero no hubo con qué vencer al de Middletown, Connecticut.
Joey Logano alcanzó su tercer campeonato, tras haber sido también vencedor en 2018 y 2022, siempre con Penske y el 22. Para el Team Penske fue su 47º campeonato en las diferentes disciplinas que han tomado parte en su historia. Ahora, empató la línea de Tony Stewart, Lee Petty, David Pearson, Darrell Waltrip y Cale Yarborough, y está a una coronación de Jeff Gordon. Los máximos campeones, ninguno en competencia actualmente, son Richard Petty, Dale Earnhardt y Jimmie Johnson, con 7 campeonatos.
Con la receta del año pasado, Blaney quiere repetir título
El campeón Ryan Blaney (Ford) ganó la 35ª fecha de la NASCAR Cup Series, y ejecutó su única esperanza para ir a la definición, al igual que lo hizo en 2023. El Team Penske terminó metiendo dos autos entre los cuatro candidatos, junto a Joey Logano (Ford). Tyler Reddick (Toyota) y William Byron (Chevrolet) son los otros dos contendientes.
En una carrera agotadora, el pequeño Martinsville fue testigo de otra emocionante e inesperada clasificación de pilotos, ya que los dos principales dominadores del año fueron sacados de batalla, tanto Kyle Larson (Chevrolet), ganador de seis competencias, como Christopher Bell (Toyota), quien fue líder de la tabla mucho tiempo también.
En el caso de Bell, se la jugó de manera peligrosa en la última curva luego de pasar a Bubba Wallace (Toyota), se apoyó en el muro en una maniobra antideportiva que le valió una penalización, y por ende, cero chances de entrar al Top 4.
El fin de semana venidero se sabrá la verdad y el que llegue adelante entre Blaney, Logano, Reddick y Byron, será el campeón en Phoenix.
En medio de un final cambiante, Tyler Reddick (Toyota) doblegó a Denny Hamlin (Toyota) y Ryan Blaney (Ford) para alzarse con el triunfo en la 34ª fecha de la NASCAR Cup Series, y además asegurarse el pase a la definición por el título.
Con el auto número 45 del 23XI Racing, Reddick tuvo un final de película, porque si bien lideró 97 giros, tuvo que esforzarse al máximo en el final para dejar atrás a dos rivales directos, uno de ellos copropietarios junto a Michael Jordan del equipo para el cual compite, Hamlin, y a Blaney.
Reddick y Joey Logano (Ford) ya están en la final y el próximo fin de semana se buscarán otros dos. Christopher Bell (Toyota) tiene buena parte del trabajo realizado y William Byron (Chevrolet) por ahora es segundo, quedando el más ganador del año en situación delicada, como Kyle Larson (Chevrolet). Hamlin, Blaney y Chase Elliott (Chevrolet) apostarán a ganar, porque de lo contrario será casi imposible el pase.
Este domingo se sabrá la alineación que irá por la copa, en Martinsville, escenario donde Elliott, Blaney y Bell saben lo que es triunfar.