David Venaría mostró un muy buen rendimiento en Rafaela, durante la segunda fecha del TS1800, siendo el más rápido en entrenamientos. Luego algunos desperfectos no le permitieron seguir en ese nivel, pero no se rendirá.
Fue la gran sorpresa del sábado en la cita pasada del TS1800, y el piloto de Chañar Ladeado lo sabía. El potencial se encontró, pero la falta de confiabilidad hizo que Venaría no pudiera clasificar bien, y en carrera penó con los frenos pero terminó noveno. Retomando lo sucedido en las prácticas, David manifestó: “Cuando vi el ‘1’ en las pruebas no lo podía creer, se me caían las lágrimas. Justo estaba la reunión de pilotos y muchos me felicitaban y es como que ‘mariconeé’ un poco. Fue muy importante para nosotros. No pudimos demostrar lo mismo después porque se me rompió la caja de cambios en clasificación y en la final me quedé sin pastillas de freno”. Y añadió: “Estamos muy justos con el presupuesto, por eso nos pasó. Creímos que íbamos a llegar”.
Si bien hay muchos rivales en un enorme nivel, tanto conductivo como técnico, es consciente de que ponerse a tope del clasificador no fue producto de la suerte: “La verdad es que mi vejo trabajó todo el verano sin parar, sábados y domingos sin descanso. También nos dio una mano Sergio Giacone en asesoramiento que se lo agradezco porque fue muy sincero y desde allí se puso con todo. Se trabajó con el peso del auto, amortiguadores y mucho en el rolo con dos motores y por suerte se vio en pista. Igualmente es un auto antiguo y estamos pasados 20 kilos. Habría que poner un piloto de 60 kilos (risas)”.
Siempre con buena predisposición, perfil bajo y sin polemizar cuando le toca perder, David quiere volver a estar en los primeros planos a pesar de las adversidades económicas. “Está muy cara la categoría y si no nos dan una mano con la plata no vamos a poder seguir todo el año, vamos a tratar de hacer lo posible y en Paraná me tengo fe”, concluyó Venaría, quien ya trabaja a pleno para que la fe se transforme en resultado.
El alemán del equipo Porsche de Fórmula E, Pascal Wehrlein, fue el gran vencedor del ePrix de Miami, con el auto que le prestó al argentino Sergio Agüero en un evento promocional semanas atrás. Wehrlein dominó en Homestead, en el mítico autódromo de NASCAR, cuya divisional utilizó en variante interna.
La carrera fue muy empaquetada de movida, con el ahorro de batería suficiente en muchos de los casos para atacar en momentos más propicios. Muchos cuidaron el último modo ataque para el final, pero un accidente generó bandera roja y muchos quedaron penalizados por no cumplir el reglamento, entre ellos, quien llegó primero a la bandera a cuadros, Norman Nato (Nissan).
El episodio de incidente involucró a tres autos, y ante la inminente bandera roja, todos lanzaron el modo ataque, pero al no usarlo de forma completa, ni Nato ni otros tantos, llegaron las sanciones, y el alemán venció seguido de Lucas di Grassi (Lola) y António Félix da Costa (Porsche).
Wehrlein había sido el instructor de Sergio ‘Kun’ Agüero durante las sesiones especiales realizadas días atrás. El argentino sorprendió por su velocidad, pero también hizo dar dolores de cabeza al equipo y a un Pascal que se llevó el premio mayor.
Kyle Larson retomó la senda del triunfo en Bristol
Por por la novena fecha de la NASCAR Cup Series, en Bristol, Kyle Larson (Chevrolet) se despachó con una dominante victoria en las 500 vueltas, ganando las 3 etapas de la carrera sobre la pista de media milla de Tennessee.
Fue la segunda victoria de la temporada para el piloto del Chevrolet 5 de Hendrick Motorsports, y segunda del fin de semana tras ganar la carrera de la Xfinity Series el sábado. El domingo, Larson lideró la impresionante cantidad de 411 vueltas, incluyendo toda la Etapa 2, para lograr su 31ª victoria en la NASCAR Cup Series.
Denny Hamlin (Toyota) buscaba su tercera victoria consecutiva pero no pudo ser, no logró entrar en el ritmo de Larson y se conformó con el segundo lugar, delante de Ty Gibbs (Toyota).
Kyle Kirkwood (Andretti Global) se adjudicó la victoria en Long Beach, por la tercera fecha de la IndyCar, cortando el inicio abrumador de Álex Palou (Chip Ganassi Racing), quien de todos modos fue segundo.
Kirkwood dominó una intrigante competencia de estrategia de neumáticos y velocidad para ganar el 50º Gran Premio de Long Beach, bajo el soleado cielo del sur de California, poniendo fin a la racha de dos victorias consecutivas de Palou que llevaba desde inicio de año.
Kirkwood, oriundo de Florida, consiguió su segunda victoria en Long Beach desde la pole position en los últimos tres años, habiéndolo logrado en 2023. “Controlamos la carrera, incluso desde los entrenamientos”, dijo Kirkwood. Y agregó: “Una clasificación excelente, una carrera increíble, una estrategia increíble. Fue la ejecución total lo que nos permitió ganar la carrera de hoy, porque si Palou hubiera estado al frente, nos habría ganado, sin duda. Hoy fue una carrera de posiciones en la pista, sin banderas amarillas”.
Kirkwood lideró 46 de 90 vueltas, para mantener al español detrás. No obstante, Christian Lundgaard (McLaren), pudo superar a Felix Rosenqvist (Meyer Shank Racing) para alzarse con el último escalón del podio a cinco vueltas de ver la cuadriculada.