El piloto cordobés confía en llevar su auto a los primeros planos una vez que se reanude la actividad.
Tras haberse subido a su Toyota Etios en la parte final de la temporada, Santiago Robledo comenzó a mostrar señales ampliamente positivas para pelear los primeros planos dentro de la clase mayor, disputando de igual a igual su chance de victoria y sumando puntos que le permitieron encarar 2020 con grandes metas pese que la interrupción de actividades detuvo momentáneamente esos objetivos.
Pensando en la reanudación, el representante de Marcos Juarez indicó que se siente en condiciones de buscar su primera victoria e incluso tratar de involucrarse en las principales posiciones del campeonato, resaltando que el auto ya está listo y espera la habilitación de los trazados de su zona para poder comenzar a sumar kilómetros pensando en la vuelta al campeonato de manera oficial, en parte por su propio deseo y, ante todo, haciendo referencia a la industria del automovilismo y todo aquel que se encuentra si trabajar por dicho motivo.
Al margen de su caso particular, vale destacar que en los próximos días terminará de armarse uno de los dos VW Up con los cuales cuenta el equipo y que en breve confirmarán sus respectivos pilotos, sumando de esta manera unidades en la estructura.
“Esperemos que todo vuelva pronto más que nada pensando en los preparadores que la están pasando mal. La veo difícil pero hay que apoyar a ellos en este duro momento tal como lo ha hecho la categoría. No veo la hora de probar el auto para ir sumando algo de actividad y tratar de ser protagonista en la segunda parte del año” Manifestó Robledo.
Además, indicó: “El equipo se ha afirmado como una gran familia, en estos momentos tenemos un Up prácticamente en condiciones y la intención es contar con una segunda unidad en los próximos meses para sumar otro auto, agradeciendo siempre a mi hermano, mi papá y todos los que trabajan dentro de la estructura”, completó Santiago Robledo.
El alemán del equipo Porsche de Fórmula E, Pascal Wehrlein, fue el gran vencedor del ePrix de Miami, con el auto que le prestó al argentino Sergio Agüero en un evento promocional semanas atrás. Wehrlein dominó en Homestead, en el mítico autódromo de NASCAR, cuya divisional utilizó en variante interna.
La carrera fue muy empaquetada de movida, con el ahorro de batería suficiente en muchos de los casos para atacar en momentos más propicios. Muchos cuidaron el último modo ataque para el final, pero un accidente generó bandera roja y muchos quedaron penalizados por no cumplir el reglamento, entre ellos, quien llegó primero a la bandera a cuadros, Norman Nato (Nissan).
El episodio de incidente involucró a tres autos, y ante la inminente bandera roja, todos lanzaron el modo ataque, pero al no usarlo de forma completa, ni Nato ni otros tantos, llegaron las sanciones, y el alemán venció seguido de Lucas di Grassi (Lola) y António Félix da Costa (Porsche).
Wehrlein había sido el instructor de Sergio ‘Kun’ Agüero durante las sesiones especiales realizadas días atrás. El argentino sorprendió por su velocidad, pero también hizo dar dolores de cabeza al equipo y a un Pascal que se llevó el premio mayor.
Kyle Larson retomó la senda del triunfo en Bristol
Por por la novena fecha de la NASCAR Cup Series, en Bristol, Kyle Larson (Chevrolet) se despachó con una dominante victoria en las 500 vueltas, ganando las 3 etapas de la carrera sobre la pista de media milla de Tennessee.
Fue la segunda victoria de la temporada para el piloto del Chevrolet 5 de Hendrick Motorsports, y segunda del fin de semana tras ganar la carrera de la Xfinity Series el sábado. El domingo, Larson lideró la impresionante cantidad de 411 vueltas, incluyendo toda la Etapa 2, para lograr su 31ª victoria en la NASCAR Cup Series.
Denny Hamlin (Toyota) buscaba su tercera victoria consecutiva pero no pudo ser, no logró entrar en el ritmo de Larson y se conformó con el segundo lugar, delante de Ty Gibbs (Toyota).
Kyle Kirkwood (Andretti Global) se adjudicó la victoria en Long Beach, por la tercera fecha de la IndyCar, cortando el inicio abrumador de Álex Palou (Chip Ganassi Racing), quien de todos modos fue segundo.
Kirkwood dominó una intrigante competencia de estrategia de neumáticos y velocidad para ganar el 50º Gran Premio de Long Beach, bajo el soleado cielo del sur de California, poniendo fin a la racha de dos victorias consecutivas de Palou que llevaba desde inicio de año.
Kirkwood, oriundo de Florida, consiguió su segunda victoria en Long Beach desde la pole position en los últimos tres años, habiéndolo logrado en 2023. “Controlamos la carrera, incluso desde los entrenamientos”, dijo Kirkwood. Y agregó: “Una clasificación excelente, una carrera increíble, una estrategia increíble. Fue la ejecución total lo que nos permitió ganar la carrera de hoy, porque si Palou hubiera estado al frente, nos habría ganado, sin duda. Hoy fue una carrera de posiciones en la pista, sin banderas amarillas”.
Kirkwood lideró 46 de 90 vueltas, para mantener al español detrás. No obstante, Christian Lundgaard (McLaren), pudo superar a Felix Rosenqvist (Meyer Shank Racing) para alzarse con el último escalón del podio a cinco vueltas de ver la cuadriculada.