Con dos argentinos en el podio, la competencia de pista más dura del mundo reunió a muchos de los mejores pilotos virtuales y reales para un evento inolvidable.
Seis pilotos defendieron la bandera argentina: José María López (Toyota #7) tuvo un inicio fenomenal avanzando desde muy atrás hasta llegar a la punta, pero la regularidad del equipo no fue suficiente. Julián Santero (Toyota #10) fue en esa sintonía, llegó a estar tercero, pero varios problemas y un fuerte accidente de uno de sus compañeros obligó al abandono. Franco Colapinto (IDEC #17) y Sacha Fenestraz (Veloce Sports #18) tuvieron participaciones más discretas.
Pero los dos argentinos que compitieron toda la carrera en el más alto nivel fueron Agustín Canapino (Rebellion Williams #13) y Esteban Guerrieri (ByKolles Burst #04), subiendo al podio de manera memorable, en una carrera que en la vida real solamente triunfó José Froilán González con Ferrari en 1954, y que José María López aspira a vencer en este 2020 cuando en septiembre se dispute la carrera real.
Junto a pilotos del mejor nivel, tanto Guerrieri como Canapino dieron todo, pero no pudieron derrotar al auto #01 de Rebellion Williams, conducido por Louis Deletraz, Raffaele Marciello, Nikodem Wisniewski y Kuba Brzenzinski, estos últimos dos, pilotos virtuales.
Tom Dillmann, compañero de Guerrieri, largó en pole con un tiempo fantástico de Jernej Simoncic, pero un adelantamiento en la partida lo hizo penalizar. Junto a Jesper Pedersen dieron todo para volver a la zona de punta, pero un problema técnico en el volante de Pedersen complicó todo, rompieron el auto en un accidente, repararon y volvieron al ritmo.
En los últimos minutos, una gran batalla contra el auto que alternó Canapino, le dio el segundo puesto a ByKolles, mientras que Rebellion Williams se quedó con el 1-3. En la GTE, venció Porsche con Nick Tandy, Ayhancan Güven, Joshua Rogers y Tommy Østgaard.
Sin dudas esta competencia basada en rFactor 2 como simulador, con transmisión televisiva de primer nivel y organización sensacional, puede ser un antes y un después en el automovilismo virtual profesional.
Los equipos mostraron sus decoraciones, pero no sus cartas
En una mega presentación por los 75 años de la Fórmula 1, la revelación de los colores y sponsors para este 2025 fueron unificados con grandes preparativos y una ejecución entretenida. No obstante, muchos equipos aprovecharon para mostrar cómo se verán sus autos, sin ser exactamente las unidades de este certamen.
Utilizando piezas o chasis directamente de hasta dos temporadas atrás, la F1 llenó el estadio O2 de Londres para ver las alineaciones 2025 de pilotos, sus vestimentas, y espectaculares juegos de luces sumados a artistas de primer nivel. Una a una, en orden inverso a la finalización del Campeonato de Constructores 2024, los equipos mostraron las decoraciones que llevarán desde el Gran Premio de Australia.
A medida que pasaban las figuras, se denotó que los equipos pusieron en exposición autos que no son los que competirán este año, sabiendo de los celos y secretos que cada escudería espera guardar.
En paralelo, casi todos los equipos mostraron renders y fotos de estudio de los autos reales 2025, que serían así:
McLaren-Mercedes MCL39: #4 Lando Norris / #81 Oscar PiastriFerrari SF-25: #16 Charles Leclerc / #44 Lewis HamiltonRed Bull RB21: #1 Max Verstappen / #30 Liam LawsonMercedes FW16: #63 George Russell / #12 Andrea Kimi AntonelliAston Martin-Mercedes: #14 Fernando Alonso / #18 Lance StrollAlpine-Renault: #10 Pierre Gasly / #7 Jack DoohanHaas-Ferrari: #31 Esteban Ocon / #87 Oliver BearmanRacing Bulls: #22 Yuki Tsunoda / #6 Isack HadjarWilliams-Mercedes: #23 Alexander Albon / #55 Carlos SainzSauber-Ferrari: #27 Nico Hülkenberg / #5 Gabriel Bortoleto
El piloto del Chevrolet número 24 repitió lo hecho en 2024 y se quedó con las 500 Millas de Daytona, abriendo la temporada de NASCAR Cup Series. William Byron (Chevrolet), se quedó con una carrera que se atrasó por lluvias, pero que no frenó la pasión dentro y fuera de la pista por un nuevo año del mejor automovilismo norteamericano.
Luego del gran show previo, la presencia del presidente de los Estados Unidos Donald Trump, incluso rodando en las vueltas previas con el auto presidencial, la temporada tuvo un inicio agridulce, porque la carrera arrancó bien, pero el clima no. Las lluvias comenzaron a complicar la situación en el giro 10, y la prueba se detuvo con bandera roja por horas. Byron, justo era el puntero.
Con el Hendrick Motorsports, estuvo astuto para no formar parte de los incidentes. Luego de una ardua lucha donde los Ford de Penske conducidos por Ryan Blaney y Austin Cindric fueron grandes candidatos, Cindric quedó solo a pocos giros por un accidente que eliminó a Blaney, provocado por otro Ford de Penske, el del campeón Joey Logano.
Con cinco giros por disputar, Byron era décimo y un fuerte choque se dio en la punta, iniciado por Cole Custer (Ford) golpeando a Christopher Bell (Toyota), en el único momento donde los de Joe Gibbs Racing parecían sorprender a Hendrick y Penske. Denny Hamlin (Toyota) lideraba, y detrás, Ryan Preece (Ford) se llevó la peor parte, con un auto dañado y que voló a altísima velocidad.
Luego de constatar que no hubo consecuencias, se reanudó la prueba, y el Overtime tuvo un gran avance de Byron desde la quinta fila, olió sangre y luego de un toque que relegó a Hamlin y Cindric, Custer, y tantos otros. William Byron se fue indemne por milímetros y repitió, algo que no pasaba de los años 2019 y 2020, cuando Hamlin se llevó la gloria consecutivamente.
Tyler Reddick (Toyota) se quedó con la segunda ubicación y la leyenda Jimmie Johnson (Toyota), llegó al tercer puesto.
El galés pudo contener los embates de su compañero Takamoto Katsuta y logró una gran diferencia en la cima del Campeonato Mundial de Rally. Cinco pilotos lucharon por la victoria hasta el último día de competencia.
Elfyn Evans (Toyota Yaris) iba capturando y cediendo la punta del Rally de Suecia a medida de que pasaban los tramos, y en el último día de carrera, todo se fue cerrando a una lucha de compañeros, contra Takamoto Katsuta (Toyota Yaris), ambos del Toyota Gazoo Racing. En el anteúltimo tramo recién fue cuando Evans logró calmar parte de la presión, llegando al Power Stage como puntero de la prueba.
Para Toyota fue una definición de mucha tensión porque ambos querían ganar, sobretodo el japonés, quien tenía muy cercana la chance de su primera conquista en el WRC. Además, Toyota sabía que si ambos erraban bajo presión, Thierry Neuville (Hyundai i20) estaba a pocos segundos, lo mismo que Ött Tänak (Hyundai i20). En quinto lugar, Kalle Rovanperä (Toyota Yaris) poco podía ayudar para hacer 1-2-3.
El Power Stage tuvo a los dos máximos contendientes haciendo una excelente tarea, Evans ganó la especial y la carrera, Katsuta lo secundó a apenas 3s8, y el campeón Neuville concluyó en el tercer lugar de la premiación. Párrafo aparte, el regreso de Martins Sesks (Ford Puma) lo tuvo en gran nivel, llegando sexto siendo mejor que los pilotos de Ford a tiempo completo.