Alejandro Bucci se presentará este fin de semana en Las Termas de Río Hondo, buscando más grandes resultados en la Clase 2 del Turismo Nacional. El experimentado volante de Villa Gobernador Gálvez llega a Santiago del Estero tras ser cuarto en Posadas y no pretende ser menos con el Ford Fiesta de su propia estructura.
En el taller ya se están ultimando detalles para la competencia santiagueña, cita que será especial para el Turismo Nacional porque se compartirá escenario con el Campeonato Mundial de Autos de Turismo, WTCC, y el marco de público será mayor por tratarse de un evento internacional, donde el TN se ha lucido en los tres años anteriores y en este 2016 no se espera menos.
“Ya estamos preparando todo para correr en Las Termas de Río Hondo, un circuito que lo conocemos bien por las carreras del TS1800 Santafesino. En el Fiesta estuvimos haciendo un repaso general y retoques de puesta a punto, mientras que Rubén Guerini trabajó mucho en el motor para tratar de estar en un gran nivel”, aseguró Alejandro Bucci sobre lo realizado teniendo en cuenta los antecedentes en el trazado, que no son en la Clase 2.
El Ale Bucci Racing viene pasando un gran momento en las tres categorías donde compite, porque en el TN se está en un gran nivel, y además se viene de ganar en Paraná TS1800 con su hermano Luciano sobre un Chevrolet Corsa defendiendo el título, y en las Agrupadas prevaleció con Santiago Viscovich sobre un Volkswagen Gol. Sobre este último dato, cabe destacar que fue fecha con invitados, donde ese mismo auto tuvo a Juan Manuel Passera triunfando para que la estructura de VGG se lleve todo lo que había en juego en San Jorge.
Respecto de la actualidad del equipo, Ale sabe que la vara está alta a nivel zonal y que además la idea es seguir creciendo en el Turismo Nacional para volver a la victoria: “Esperamos seguir así con el equipo porque en los zonales estamos peleando los campeonatos y no podemos darnos el lujo de perder puntos. Si en el TN podemos llegar a una victoria ya sería un lujo para nosotros, pero más allá de eso sabemos que vamos por el buen camino”.
Mauro Calandria – Prensa Ale Bucci Racing / Foto: Marcelo Ranea
Los equipos mostraron sus decoraciones, pero no sus cartas
En una mega presentación por los 75 años de la Fórmula 1, la revelación de los colores y sponsors para este 2025 fueron unificados con grandes preparativos y una ejecución entretenida. No obstante, muchos equipos aprovecharon para mostrar cómo se verán sus autos, sin ser exactamente las unidades de este certamen.
Utilizando piezas o chasis directamente de hasta dos temporadas atrás, la F1 llenó el estadio O2 de Londres para ver las alineaciones 2025 de pilotos, sus vestimentas, y espectaculares juegos de luces sumados a artistas de primer nivel. Una a una, en orden inverso a la finalización del Campeonato de Constructores 2024, los equipos mostraron las decoraciones que llevarán desde el Gran Premio de Australia.
A medida que pasaban las figuras, se denotó que los equipos pusieron en exposición autos que no son los que competirán este año, sabiendo de los celos y secretos que cada escudería espera guardar.
En paralelo, casi todos los equipos mostraron renders y fotos de estudio de los autos reales 2025, que serían así:
McLaren-Mercedes MCL39: #4 Lando Norris / #81 Oscar PiastriFerrari SF-25: #16 Charles Leclerc / #44 Lewis HamiltonRed Bull RB21: #1 Max Verstappen / #30 Liam LawsonMercedes FW16: #63 George Russell / #12 Andrea Kimi AntonelliAston Martin-Mercedes: #14 Fernando Alonso / #18 Lance StrollAlpine-Renault: #10 Pierre Gasly / #7 Jack DoohanHaas-Ferrari: #31 Esteban Ocon / #87 Oliver BearmanRacing Bulls: #22 Yuki Tsunoda / #6 Isack HadjarWilliams-Mercedes: #23 Alexander Albon / #55 Carlos SainzSauber-Ferrari: #27 Nico Hülkenberg / #5 Gabriel Bortoleto
El piloto del Chevrolet número 24 repitió lo hecho en 2024 y se quedó con las 500 Millas de Daytona, abriendo la temporada de NASCAR Cup Series. William Byron (Chevrolet), se quedó con una carrera que se atrasó por lluvias, pero que no frenó la pasión dentro y fuera de la pista por un nuevo año del mejor automovilismo norteamericano.
Luego del gran show previo, la presencia del presidente de los Estados Unidos Donald Trump, incluso rodando en las vueltas previas con el auto presidencial, la temporada tuvo un inicio agridulce, porque la carrera arrancó bien, pero el clima no. Las lluvias comenzaron a complicar la situación en el giro 10, y la prueba se detuvo con bandera roja por horas. Byron, justo era el puntero.
Con el Hendrick Motorsports, estuvo astuto para no formar parte de los incidentes. Luego de una ardua lucha donde los Ford de Penske conducidos por Ryan Blaney y Austin Cindric fueron grandes candidatos, Cindric quedó solo a pocos giros por un accidente que eliminó a Blaney, provocado por otro Ford de Penske, el del campeón Joey Logano.
Con cinco giros por disputar, Byron era décimo y un fuerte choque se dio en la punta, iniciado por Cole Custer (Ford) golpeando a Christopher Bell (Toyota), en el único momento donde los de Joe Gibbs Racing parecían sorprender a Hendrick y Penske. Denny Hamlin (Toyota) lideraba, y detrás, Ryan Preece (Ford) se llevó la peor parte, con un auto dañado y que voló a altísima velocidad.
Luego de constatar que no hubo consecuencias, se reanudó la prueba, y el Overtime tuvo un gran avance de Byron desde la quinta fila, olió sangre y luego de un toque que relegó a Hamlin y Cindric, Custer, y tantos otros. William Byron se fue indemne por milímetros y repitió, algo que no pasaba de los años 2019 y 2020, cuando Hamlin se llevó la gloria consecutivamente.
Tyler Reddick (Toyota) se quedó con la segunda ubicación y la leyenda Jimmie Johnson (Toyota), llegó al tercer puesto.
El galés pudo contener los embates de su compañero Takamoto Katsuta y logró una gran diferencia en la cima del Campeonato Mundial de Rally. Cinco pilotos lucharon por la victoria hasta el último día de competencia.
Elfyn Evans (Toyota Yaris) iba capturando y cediendo la punta del Rally de Suecia a medida de que pasaban los tramos, y en el último día de carrera, todo se fue cerrando a una lucha de compañeros, contra Takamoto Katsuta (Toyota Yaris), ambos del Toyota Gazoo Racing. En el anteúltimo tramo recién fue cuando Evans logró calmar parte de la presión, llegando al Power Stage como puntero de la prueba.
Para Toyota fue una definición de mucha tensión porque ambos querían ganar, sobretodo el japonés, quien tenía muy cercana la chance de su primera conquista en el WRC. Además, Toyota sabía que si ambos erraban bajo presión, Thierry Neuville (Hyundai i20) estaba a pocos segundos, lo mismo que Ött Tänak (Hyundai i20). En quinto lugar, Kalle Rovanperä (Toyota Yaris) poco podía ayudar para hacer 1-2-3.
El Power Stage tuvo a los dos máximos contendientes haciendo una excelente tarea, Evans ganó la especial y la carrera, Katsuta lo secundó a apenas 3s8, y el campeón Neuville concluyó en el tercer lugar de la premiación. Párrafo aparte, el regreso de Martins Sesks (Ford Puma) lo tuvo en gran nivel, llegando sexto siendo mejor que los pilotos de Ford a tiempo completo.