Luego de rumorearse durante varias semanas, el sitio oficial del certamen organizado por la FIA, confirmó que la última fecha será en el autódromo Juan Manuel Fangio.
Originalmente se iba a correr en San Luis al igual que el año pasado (foto), pero al recibir apoyo del gobierno nacional y las distintas candidaturas presidenciales, se le bajó el pulgar a esa provincia. Luego surgió la oportunidad de Tecnópolis pero terció Rosario, lugar que no posee adversidades con la nación ya que el Socialismo que domina la provincia de Santa Fe no tiene candidato a presidente.
En medio de todo eso, está el deporte y la actividad motor que tiene gran fuerza en a lo largo y lo ancho del país. Rosario, que está desembolsando mucho dinero para el Dakar en los últimos años, también encontró un resto para organizar el WRX, divisional que está en su segunda temporada. Como se viene desarrollando el certamen, posiblemente la definición sea en Argentina, a diferencia del 2014 cuando Petter Solberg ya tenía el título consumado.
La categoría tiene particularidades que en Argentina recién se están desarrollando con el Campeonato Argentino de Rallycross, en su primer año oficial. Son competencias de pocos vehículos por carrera con mucha tradición eurpea. Poseen mucha preparación, potencia, seguridad, aerodinámica, y son muy similares a los WRC. Se construyen pequeños circuitos mixtos de tierra y asfalto, donde con reiteradas mangas de pocos giros, se aseguran emociones. En modo eliminatorio, van llegando los mejores seis a la súper final, y allí se determina al vencedor de la fecha.
Como escenario, Rosario puede llegar a ser un gran éxito por lo que puede ofrecer el predio. Pero actualmente, el Fangio está cerrado por la inoperancia de los conejales, quienes por una razón política pisan el poder de la CDA del Automóvil Club Argentino. Hay una ordenanza que aprobar desde hace más de un año, que por una prorroga se estiró unos meses la actividad para hacer tres carreras en 2015. Terminado ese plazo, los empleados del autódromo cobraron sin hacer que el circuito sea un circuito, más allá de que está habilitado por la CDA.
Ahora que se vendrá el Rallycross RX acompañado del CARX, seguramente los políticos van a abrirlo con bombos y platillos, tras meses de perjuicio a la gente de la región, que vive de y para el automovilismo, pagando impuestos con los cuales se mantiene ese autódromo.
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Mauro Calandria